Columna en el New York Times destaca a Duque como un político de "centro extremo"

El diario estadounidense The New York Times publicó este domingo una columna de Bret L. Stephens, en la que se destaca el rol que ha asumido el presidente colombiano, Iván Duque, en dos temas claves en la agenda política de la región.

Parte de estas posiciones parten de la definición que el mismo Duque hace de sí mismo. "La semana pasada entrevisté al presidente colombiano Iván Duque, quien asumió el cargo en agosto y se llama a sí mismo un hombre del "centro extremo", dice el texto.

En primer lugar, celebró la posición de Duque frente a la política de refugiados, en el sentido de destacar que permite el acceso de los ciudadanos venezolanos al país. En la columna, Stephens parafrasea una entrevista hecha por él mismo al presidente, según el cual “nunca cerraremos nuestras fronteras porque queremos construir esta fraternidad y porque sabemos que este es un desafío mayor".

Con base en estas respuestas de Duque, el autor del texto compara al presidente colombiano con las políticas migratorias de Donald Trump en Estados Unidos, así como las tomadas en Hungría. Incluso, señala Stephens, la diferencia “con el humanismo simplista de Angela Merkel, cuyo enfoque de "dejarlos entrar" a la crisis de refugiados sirios explica gran parte de la reacción contra los inmigrantes y nunca fue acompañada por un intento serio de poner fin a la crisis en su Siria. Fuente”.

La columna, titulada “Demagogos y pedagogos”, saca a Duque de la derecha extrema (en la suele ser ubicado su partido, el Centro Democrático), y lo pone en un “centro extremo”, como consecuencia de las respuestas del presidente en la respuesta, donde habla de la necesidad de acabar con la demagogia de izquierda y actuar a través de la pedagogía hacia el país, para no terminar en extremos como en el caco venezolano.

“Esta es la misma Revolución Bolivariana que fue abrazada con entusiasmo por Jeremy Corbyn, Naomi Klein, Michael Moore, Oliver Stone, Cornel West y otros cómodos tribunos para el socialismo democrático en Occidente. Quien piense que el populismo de izquierda es el remedio apropiado para la variedad de derecha, debería mirar a Venezuela, donde la atención médica es universal y, gracias a la escasez socialista, no hay nada de eso”, dice Stephens.