.
Analistas 13/02/2022

Kaopolis y Absurdistán

Ramiro Santa
Presidente Sklc Group

En Colombia durante los últimos 20 años ha aumentado la presencia del Estado a través de inversiones importantes en los zonas rurales trayendo consigo el gran avance en cubrimiento de los servicios públicos, el acceso a la atención medica y hospitalaria de todos los ciudadanos, al acceso a la propiedad privada, la inclusión y diversificación en el portafolio de educación de calidad.

Los avances anotados anteriormente también estuvieron correlacionados con el surgimiento de nuevos liderazgos, el empoderamiento de las comunidades sobre su territorio, la des-narcotización del país y la reincorporación a la vida civil de excombatientes a través de los acuerdos con los diferentes grupos de alzados en armas.

La contra ola también ha dejado huella en varias ciudades como en Bogotá, que ha tenido varios momentos que han golpeado la calidad de vida por las malas decisiones que erosionaron las finanzas, la inclusión política y social y la transparencia. Serán recordados también porque si fueron grandes en burocracia, en arbitrariedad y verborrea echando por la borda el futuro de un modelo social y político que si funciona en Europa.

En este país todos recuerdan al alcalde borracho que tomaba malas decisiones; también al que con su familia se robó todo el presupuesto y que lo reemplazó una señora que con todo el odio y deseos de venganza le puso freno a la ciudad a punta de normas y leguleyadas; luego siguió el muy de moda señor de las bolsas de dinero y pésimas medidas que llevo a la ciudad a una emergencia sanitaria sin precedentes y que terminó su periodo con el nombramientos de toda su base también recordado por dejar a Bogotá llena de huecos y mentiras; y para terminar, la actual señora que pasará a la historia como la mas confundida pero la que tenía mas ganas de pelear con todos y contra lo obvio. Mientras tanto en otro lado del país las personas que tenían como referente el tesón antioqueño no salen del pavor e indignación que genera el señor de Medellín que con su carácter errático y resentido acabó con el paradigma de otrora la ciudad mas cívica de Colombia. Por su parte Cali ha quedado como lo mas cercano al caos, desorden, descontrol y violencia del país vecino.

Estas elecciones deben servir para unir a todo el país alrededor de defender las libertades, conservar la democracia; respetar lo adquirido en lo social, lo político y lo cultural; de mantener los patrimonios familiares y de luchar contra la violación de Derechos Humanos y contra el narco - combustible de la violencia que se esta tomando de nuevo el país. Debemos ser consientes del daño que están haciendo aquellas personas que exacerban los instintos mas bajos del odio y que además no proponen soluciones si no únicamente critican el pasado sin reconocer que recibieron estudio, trabajo y posición gracias al sistema que tanto culpan, pero que también les dio el perdón.

Todos tranquilos pero firmes a votar por los dirigentes capaces, probos y preparados para seguir la senda que se ha construido durante generaciones por abuelos, padres y los mismos votantes.

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA