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Si antes de tomar un camino las personas preguntarán a aquellas que ya lo han transitado cómo fue la experiencia, tal vez el recorrido sería mucho más ameno. Me refiero a todas aquellas personas que emprenden y que en el camino deben enfrentarse a miles de inconvenientes. Así que, para todos aquellos que están iniciando su emprendimiento y para aquellos que después de 30 años de trabajar en una oficina, en la “seguridad” de un salario y horario fijo, quieren salir a emprender, aquí va lo que podríamos llamar el catálogo de lo rico y lo feo de emprender.
Si usted es de los que ha estado trabajando en una oficina con un horario y rodeado de gente cinco días de la semana, o acaba de salir de la universidad o de estudiar, cuando sale a emprender puede experimentar dos sensaciones iniciales, a saber: la primera que no está haciendo nada con su vida, ya que no tiene que levantarse a las seis am, y correr al trabajo, puede tomarse mucho más tiempo de descanso o para almorzar, y al comienzo esto da una sensación de “soy un vago”. Segundo puede sentir una sensación de aislamiento, ya que venía acostumbrado a estar rodeado de gente todo el día, y ahora está solo usted con sus ideas, en el apartamento que ahora es su oficina oficial. Tranquilo, no se afane, créame, esto solo sucede al inicio.
También es importante saber qué tipo de empresa está creando, qué y cómo funciona toda la regulación tributaria, la mayoría de los emprendimientos no pasan de los tres años de constitución porque los impuestos se los comen en los primer y segundo años, así que antes de que tenga problemas en este sentido es mejor, así le dé pereza, ir hasta las instituciones Cámara de Comercio y Dian.
Adicionalmente, y ésta es la alerta más importante, cuando sale a emprender adquiere un estilo de vida muy interesante, pero de ninguna forma esto significa estabilidad económica. Es cierto que ya no trabaja para una empresa que no sea la suya, sino para usted mismo, pero esto implica que 100% depende de usted, así que si es de las personas que no tiene habilidades comerciales o fácilmente se frustra cuando un potencial cliente no quiera comprar su producto, es mejor que se emplee en una empresa, ya que ser emprendedor implica trabajar más, más duro, y ser constante para sacar adelante los proyectos.
Por último, recomendación especial, es bueno que inicie contándole a sus conocidos su emprendimiento, qué vende en productos y servicios, pero el consejo es: sálgase de la zona de confort, ya que, si solo les vende a los que ya conoce, créame que cuando lo vean en la calle o los llame van a salir corriendo, porque dirán “allá viene este otra vez a venderme”. No pierda sus amigos por andar de emprendedor.
Después de esta larga lista de las cosas feas, ahora sí la lista de lo rico de emprender. Lo primero y muy importante es que adquiere nuevos conocimientos y habilidades desde la práctica, debe empezar a manejar gente, ser líder, administrador, organizar ingresos, delegar funciones, analizar estrategias. Si es de las personas a las que le gusta aprender, pues se convertirá en un aprendiz eterno que no para, llegando incluso a aprender a crear páginas web. Segundo, se vuelve más planeador y analítico, habilidades que antes no desarrollaba mucho por estar en “piloto automático”, aquí sí se resuelven las preguntas ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? y ¿Con quién lo voy a hacer?.
Se adquiere gran capacidad de transformación y cambio, lo que trae liberad, autonomía, y crecimiento personal, ya que no se debe pedir permiso a nadie.
Por último, y lo más rico de todo, eres dueño de tu tiempo. Así que, bienvenido al emprendimiento con responsabilidad!! Y ánimo, éste se requiere siempre!!.