Rendir cuentas, entonces, no es solo presentar balances. Es demostrar que la alianza público-privada puede ser una herramienta ética y eficaz para cuidar la ciudad y activar el territorio
Es hora de revisar la meta recurrente de llegar a tener entre 10 y 15 metros cuadrados de espacio público por habitante. En los casos más exitosos, se ha llegado a un estándar de 4 metros cuadrados por habitante
En este contexto, la valentía no es un rasgo heroico sino una disciplina. Quienes llegan al cargo suelen haber trabajado más de dos décadas antes de asumirlo