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Analistas 09/10/2018

Una mejor forma de vivir

Marc Eichmann
Profesor MBA Universidad de los Andes
Analista LR

El periodista de RCN tomó el micrófono, aclaró la voz y le preguntó al alcalde Peñalosa: ¿se puede considerar que con el desarrollo de Lagos de Torca cumple uno de los sueños de su vida? El Alcalde, visiblemente emocionado, contestó que, entre sus logros, este sería de los primeros que les contaría a sus nietos.

Y no es para menos, el esquema que montó para desarrollar organizadamente el norte de la ciudad tiene todos los componentes necesarios para ser un hito, no solo memorable, sino un ejemplo a seguir.

Arranquemos con el argumento base, las ciudades de hoy ya no son competitivas porque atraen capital sino porque atraen talento; este último, a su vez, busca calidad de vida que se refleja en espacios verdes, disponibilidad de comercio en cercanía y soluciones eficientes de transporte.

La innovación y la creación de oportunidades de trabajo bien remuneradas pasa por atraer mentes brillantes que quieren criar a sus hijos en entornos amenos, diversos y seguros.

El Plan Zonal Lagos de Torca tiene todos esos componentes. Ahí se construirán más de 120.000 viviendas entre parques, alamedas y ciclovías, con soluciones de transporte masivo que conformarán una ciudad del tamaño de Manizales.

El parque metropolitano Guaymaral, ubicado en el costado oriental de la Autopista Norte, tendrá más de 155 hectáreas, tres veces el parque Simón Bolívar, a la vez que se recuperará el humedal de Torca que se afectó en los años cincuenta. El desarrollo contará con andenes de 12 metros para que la gente camine y disfrute del hermoso entorno de la sabana.

El esquema que se montó también es incluyente. Los constructores privados tienen la obligación de dedicar 20% de sus tierras útiles a Vivienda de Interés Prioritario de 42 metros cuadrados que se venderá a menos de $60 millones y otro 20% a vivienda de interés social de menos de $110 millones, configurando un entorno diverso con presencia de los menos privilegiados.

A su vez el Plan Zonal Lagos de Torca desembotellará el norte, que sufre hoy por la construcción de vivienda de baja densidad en los municipios aledaños que impulsaron los mandatos de izquierda anteriores, más por incapacidad que como consecuencia de una política de vivienda.

Se ampliarán la carrera séptima y la Autopista Norte, esta última con viaductos para proteger el humedal de Torca y se construirán amplias avenidas por la novena, la carrera 15, la avenida Las Villas, la avenida Boyacá, la calle 200, la Guaymaral, entre otras.

Todas estas obras las financiarán los constructores. Nada de impuestos de valorización como los que tuvieron que pagar miles de bogotanos en las administraciones anteriores, nada de impuestos distritales adicionales para fondear la construcción de las vías ni de incrementos de tarifas de acueducto para financiar tubos.

Dentro de la estructuración de este esquema en el que he participado personalmente, los privados ya han entregado voluntariamente $1 billón en tierras y medio billón en dinero para el desarrollo de las obras que ellos mismos tienen la responsabilidad de ejecutar y entregar al distrito como donación.

Lagos de Torca seguramente será una estructura que será copiada a nivel mundial y generará un crecimiento inteligente y ordenado de la ciudad. Esta mejor forma de vivir merece un enorme aplauso de todos para la Alcaldía.

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