El Gol Caracol (Segunda Parte)

La próxima semana, en las instalaciones de Rtvc, la Autoridad Nacional de Televisión estará recibiendo opiniones de interesados en la industria de la televisión, sobre la tensa situación que se vive por el intento de cobro de las señales de Caracol y RCN en Alta Definición (HD). Al recinto asistirán los canales privados, así como los operadores de televisión por suscripción. Las audiencias públicas necesariamente concluirán con una decisión de la Antv sobre el conflicto, concepto que será emitido unos días antes del comienzo del Mundial de Fútbol Brasil 2014, pero después de las elecciones presidenciales (al menos primera vuelta). La decisión viene impulsada por el único miembro de la Junta que entiende la película completa de los cambios tecnológicos y regulatorios que es el ministro TIC Diego Molano. La discusión que se llevó a cabo en la junta extraordinaria del jueves 1 de mayo, dejó en evidencia que los demás miembros poco saben o no les interesa involucrarse en el tema. ( ver convocatoria )

Una conversación de esta semana que sostuvo un operador y un canal privado se centró en uno de los puntos más álgidos de la industria de la televisión. El planteamiento es entrar a negociar una posible tarifa por las señales HD solo si los canales privados son capaces de cobrar a todos los operadores del mercado y no solo a las grandes multinacionales. Este planteamiento dejó enfrascada la posible negociación pues es un terreno que pocos quieren recorrer. 

Recordemos que en la fauna de la televisión por suscripción hay todo tipo de empresas que prestan el servicio.  Nuestro Animalandia incluye grandes multinacionales, empresas públicas y privadas colombianas, empresas de capital mixto, empresarios medianos, pequeños, comunitarios, ilegales, piratas y clandestinos. En algunos municipios, los dueños de las empresas antes citadas se comportan como bandas criminales dedicadas a robar la señal, a subreportar el número de usuarios y en algunos casos a infringir otro tipo de normas. Como describí en la columna anterior la Antv ha avanzado muy poco en desmantelar estas bandas y, a lo largo de su corta historia, no ha revocado una sola licencia. ( ver columna )

La otra pelea oculta es la expansión de la Televisión Digital Terrestre. Caracol y RCN bajaron la señal HD y aparecieron comerciales promocionando esta tecnología como una alternativa a la televisión por suscripción. En un futuro, cuando venga el apagón tecnológico, la TDT se convertirá en la señal que hoy es de aire, solo que con un mayor número de canales. Los canales intentarán que se obligue a los operadores a facilitar el acceso tecnológico a las cajas TDT. Suena interesante en la teoría, pero en la práctica hoy es un proyecto en pañales y con un muy bajo nivel de contenido audiovisual. Mejor dicho tenemos el aeropuerto y nos hacen falta los aviones y los pasajeros.

El Estado ha invertido miles de millones de pesos en la construcción de la red TDT. Esta suma fue financiada por los operadores privados que históricamente han aportado al Fondo TIC. Ahora el Ministerio TIC y los canales privados se enfrentan a la realidad de tratar de implementar en las casas de los televidentes la TDT por intermedio de una caja que recibe la señal digital, por fuera del cable.  La semana entrante se adjudica la licitación de la Fase II de TDT para expandir la red en Neiva, Florencia, Sincelejo, Montería, San Andrés y Armenia, contrato que cuesta más de $6.000 millones y representa un avance de 7,5% de la población. Con la Fase I se logró cubrir 57,5% ( ver estado de la TDT ). En 2019 habrá un apagón y de esa manera se debería llegar a 100%. El ministro Molano quisiera poder adelantar el apagón analógico para el año entrante. Caracol y RCN ya comenzaron, pero no un apagón analógico sino de HD. 

Ñapa: El espacio de la audiencia pública que abre la Antv va a generar decenas de ciudadanos preocupados. Mucha gente ya anunció que va a ir a quejarse por la pobre calidad de contenidos. Otros, como el señor Miguel Suárez, remitirán cartas como la de la semana pasada, donde hace juiciosos cuestionamientos y copia una respuesta por supuesta publicidad engañosa.