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Siendo conscientes del gran desafío que representa la crisis climática para nuestra sociedad, desde Asobancaria, junto al Ministerio de Minas y Energía, se viene trabajando en facilitar el acceso de los hogares al financiamiento de paneles solares. Tenemos el gran propósito conjunto de promover la transición energética del país hacia energías renovables no convencionales, capitalizando las bondades geográficas, atmosféricas y climáticas de nuestro país.
Si bien la generación de energía solar en Colombia representa aproximadamente tan solo 1% de la matriz energética, según estimación de la Unidad de Planeación Minero-Energética (Upme), dicha participación podría oscilar entre 7% y 16% en 2034 con base en nuestra capacidad instalada y en 10 escenarios de factibilidad analizados en términos de tecnología, infraestructura e inversiones.
En Latinoamérica, Chile lidera la producción de energía solar en la región con 6.129 megavatios solares instalados, una cifra exigua frente a los 175.767 megavatios solares de China, país líder a nivel Global. Colombia cuenta con una capacidad instalada de 403 megavatios, pero hoy se estiman escenarios potenciales entre 1.963 y 4.662 megavatios de energía solar para 2034.
A través de la convergencia de esfuerzos y capacidades del Gobierno Nacional junto al sector privado, podemos lograr como país el acceso universal a la electricidad por medio de soluciones individuales de energía solar. Las inversiones requeridas para este propósito alcanzan los $3,2 billones, según las estimaciones del Plan de Expansión de Cobertura de Energía Eléctrica a 2019-2023 de la Upme.
La banca colombiana ha sido un gran aliado en este proceso. Hoy más de 10 entidades bancarias han desarrollado productos para el financiamiento de energías renovables no convencionales, como los paneles solares, a través de créditos verdes, leasing y arrendamiento operativo. A su vez, instituciones internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el banco de inversión alemán KfW, han proporcionado asistencia técnica y fondeo para apalancar la transición energética del país.
Si bien Colombia ha avanzado en el financiamiento de paneles solares, principalmente para empresas, existe una gran oportunidad de financiar la transición energética de los hogares a través de la energía solar fotovoltaica. De acuerdo con Empresas Públicas de Medellín (EPM), un hogar promedio puede obtener ahorros de 8% en el pago de su factura de energía si implementa paneles solares. Para el caso de los hogares de ingresos bajos y/o de zonas rurales, donde la aproximación debe ser a través del modelo de “comunidad energética solar distribuida”, los ahorros potenciales oscilan entre 10% y 15% en el pago de la energía.
La banca colombiana, tanto pública como privada, está y seguirá comprometida en el desarrollo de soluciones integrales que permitan combinar las capacidades de los mercados y el Gobierno Nacional, en especial el Ministerio de Minas y Energía, para el desarrollo de proyectos fotovoltaicos y el financiamiento de las empresas, MiPymes, y los hogares, en su transición energética hacia energías renovables no convencionales. El reto es grande, pero el compromiso con la transición energética justa y responsable nos une en un mismo propósito como país.
El ciudadano común nunca las relaciona con el salario mínimo, pero vive sus consecuencias. Por ejemplo, puede complicar lograr la pensión para algunos Colombianos
La coherencia es clave. Un Estado que defiende los derechos humanos, la libertad política y la dignidad humana debe actuar conforme a esos principios, incluso cuando resulte incómodo o políticamente costoso
Los logros nunca se alcanzan en solitario, son la suma de esfuerzos colectivos. Reconocer el trabajo del otro es liderar, es honrar el impacto que cada persona tuvo en el resultado final
