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Analistas 28/05/2020

Vida artificial

Brigitte Baptiste
Rectora de la Universidad Ean

Falleció John Conway (1937- 2020), matemático británico quien desarrolló un modelo de reproducción celular automática muy sencillo, mediante el cual, en una cuadrícula ortogonal de dos dimensiones (papel cuadriculado), se planteaban las posibles trayectorias evolutivas de un sistema en el que cada cuadrito o celda solo podía estar ocupado (vivo) si se cumplía una de dos condiciones, asociadas con sus ocho cuadritos circundantes: si hay solamente un vecino vivo, desaparece (de soledad), así como muere si hay tres o más (Conway consideraba tóxico el poliamor).

Pero, si la casilla ocupada tiene dos vecinos se mantiene. Demostró que las cualidades dinámicas de un sistema son fuertemente dependientes de las condiciones iniciales y que se evoluciona de maneras muy complejas e impredecibles (https://www.youtube.com/ watch?v=OWXD_wJxCKQ o https://www.youtube.com/watch?v=C2vgICfQawE).

El simple juego de Conway es útil como analogía del funcionamiento de todo sistema complejo, incluida la vida orgánica. Un algoritmo sencillo da lugar a un ecosistema donde las interacciones entre los componentes definen el crecimiento de su cualidad dinámica. En algunos casos el universo de referencia se congela en un bucle eterno, se satura o colapsa, demostrando que existen umbrales muy tenues para su persistencia y que estos están asociados con la complejidad creciente y matemáticamente inabarcable del conjunto de celdas que interactúa.

La vida en la Tierra persiste justo porque estamos dentro de los umbrales precisos de indeterminación del sistema complejo que representan las combinaciones de materia y energía disponibles, algo que no funcionó ni en Marte ni en Venus, apenas a milímetros de distancia, y que puede haber funcionado en las lunas de Júpiter, algo que nos encantaría descubrir.

Los algoritmos simples de Conway nacieron en una época en la que la teoría de la información se articulaba con la biología para producir una perspectiva cibernética de la ecología. Norbert Wiener (1894-1964) aportaría los cimientos de la teoría de la información complementaria con la que otros investigadores plantearían su enfoque funcional de los ecosistemas en la Tierra, también útiles para analizar otros mundos, reales o inventados. Hoy en día disponemos de cientos, si no miles, de videojuegos en línea inspirados en la ecológica de Conway, Wiener y otros científicos cuyas propuestas han sido mediadas por programadores y diseñadores para nuestra diversión.

Mejor aún, la posibilidad de programar sociedades artificiales y utilizarlas para simulaciones en los estudios ambientales es una de las perspectivas más interesantes para investigar en ecología o para demostrar que entidades como la covid-19 surgen con seguridad, aun cuando no podamos predecir dónde ni cuándo, pues el sistema no es determinístico.

Esta cualidad irreductible de la complejidad es la que produce la libertad humana, que tanto quieren suprimir algunos para asumir, sabia y generosamente, el control de las cosas. En el juego de la vida de Conway ya aparecían estructuras estables y persistentes, pero carentes de libertad, es decir, de capacidad de adaptación: quedaban aisladas por siempre, salvo que fueran ‘golpeadas’ por un agente externo.

Juguemos el juego de Conway y reflexionemos acerca de la aparición de nuevas entidades biológicas o cibernéticas en el Planeta, pues en ellas están las claves de la infinitud. O de maya y sus demonios, el carácter más ilusorio del universo…

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