La demanda muestra señales de debilitamiento

Para el décimo mes del año vemos cómo se empieza a materializar la desaceleración de la economía. Durante muchos meses de manera consecutiva el comercio creció a tasas de más del 20%, incluso después de haber culminado el efecto rebote luego de la pandemia. Lo anterior fue reflejo de un aumento en el consumo de los hogares que se tradujo en una mayor demanda interna de la economía. Ese crecimiento, soportado principalmente en endeudamiento, hizo que el crecimiento del PIB en el primer semestre del año cerrara en 12,8%.

Los altos niveles en los precios, tanto para los consumidores como para los productores, hacen que este tercer trimestre del año la economía comience a desacelerar. No sorprende entonces que, luego de un esfuerzo del Banco de la República para controlar la inflación subiendo la tasa de intervención, las ventas reales del comercio hayan disminuido sus niveles.

Además, teniendo en cuenta que para el mes de octubre se compara con los buenos niveles que registró el comercio en el mismo mes de 2021, no es de extrañarse que la variación real no presente una gran magnitud. Eso, sumado que el crecimiento de la producción real también es cada vez menor, nos deja niveles de crecimiento del ISE de 4,6% en el mes de octubre, vaticinando lo que será el dato de cierre del PIB para el último trimestre del año que, según nuestras proyecciones, estará dentro del rango de 7,5 - 7,9%.

Industria Manufacturera

En octubre de 2022 la producción real de la industria manufacturera creció 5,3% frente a octubre de 2021. A su vez, la cantidad de puestos de trabajo aumentó en 3.1%. Al analizar la variación trienal (octubre de 2022 vs octubre de 2019) se observa un incremento de 13,2% en la producción real, en conjunto con un aumento de tan solo 1,4% en el personal ocupado. De igual forma, al analizar la variación 12 meses el Dane señala un crecimiento de la producción real de 12,8% y una variación positiva de 4,7% en el personal ocupado. Por su parte, al analizar las cifras en el año corrido se observa que la producción real aumentó 12,6% y el personal ocupado presentó un incremento de 4,6%.

En consecuencia, es evidente que aún hay un rezago en la recuperación del empleo. Por ejemplo, al comparar octubre de 2022 con un mes promedio de 2019 (periodo prepandemia), la producción real ya se encuentra en un nivel mayor en 22,8%, mientras que el empleo tan solo supera en 2,3% la cantidad de puestos de trabajo que había en un mes promedio de 2019.

Al realizar el enfoque territorial, se aprecia que los departamentos con mayor aporte a la variación del año corrido son Antioquia (2,5pp), Valle del Cauca (2,2pp) y Cundinamarca (2,2pp). Por su parte, las ciudades con mayor contribución durante lo corrido del año son Bogotá (2pp), Medellín (1,1pp) y Barranquilla (1pp).

Comercio interno

Por su parte, en octubre de 2022, las ventas reales del comercio minorista aumentaron 1,9% y el personal ocupado creció 3,4% en relación con el mismo mes de 2021. En el año corrido, el comercio minorista creció a 12,9% mientras que el personal ocupado creció 3,2%. La variación de 12 meses presenta un aumento de las ventas reales de 12,6% anual, mientras que el personal ocupado creció 3,0%.

En octubre las ventas de comercio minorista se encuentran 22,5% por encima de los registros promedio de 2019. En ese sentido, la variación anual de ventas continúa en aumento frente a los altos niveles de ventas que se presentaban en el mismo periodo de 2021. Eso muestra que, si bien las ventas reales de comercio han desacelerado en los últimos meses, el último trimestre del año se compara con el mismo periodo de 2021, periodo en el que el sector registró altos niveles en ventas (20,2% por encima de los niveles promedio de 2019 en octubre de 2021).

Bogotá (0,8pp) y Cundinamarca (0,6pp) son los departamentos que más aportan al crecimiento anual de las ventas reales, mientras que el Valle del Cauca (-0,2pp) empuja a la baja el indicador.

Indicador de Seguimiento de la Economía

Con ese panorama, octubre trae consigo la variación más baja del ISE desde febrero de 2021 (-2,9%), cuando aún se comparaba con meses previos a la pandemia. El Indicador en su serie original registró una variación anual de 4,63% (frente a 10,02% en octubre de 2021).

En términos intermensuales (en la serie corregida por efectos estacionales y de calendario), el indicador registró una contracción de 0,61%. La actividad económica había reflejado un crecimiento nulo en el mes de septiembre (0,0), comportamiento que contrastó con la contracción mensual en las actividades primarias y secundarias de este periodo (-2,11% y -1.54% respectivamente).

Frente a febrero de 2020 (referente pre-pandemia), el ISE se encuentra en un 108,56%. Es decir que la capacidad de generar valor agregado de la economía superó los niveles que se tenían antes de la llegada del Sars-CoV-2 al país.

La población ocupada sigue en terreno positivo y se ubicó en un valor de 103,7% de su nivel prepandemia (comparado con los niveles observados en febrero de 2020 en la serie desestacionalizada). Dentro de las actividades del ISE, el comercio registró un crecimiento menor a su promedio histórico desde enero de 2015. Eso refleja la pérdida de dinamismo de la demanda tal como lo hemos previsto en Anif.