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Analistas 23/05/2023

La venganza de los “Nadies”

Alberto J. Bernal-León
Jefe De Estrategia Global, XP Securities

Tengo un recuerdo recurrente, sobre todo cuando me doy cuenta de la forma con la cual el progresismo que gobierna a Colombia hoy en día decide aprovecharse de la poca ilustración de sus votantes. Estimo que debió ser por ahí en 2012. Estaba en mi oficina viendo la señal de algún canal de noticias, y el tema de la nota en cuestión era la escasez de productos en los supermercados de Venezuela.

Creo que el tema era la escasez de la harina. El punto de la nota era que la gente estaba haciendo colas de hasta nueve horas para comprar un poco de harina. En una de esas, la periodista le preguntó a una señora que estaba haciendo la fila que qué pensaba de la escasez y la cola en específico. Esta fue su respuesta: “Pues es incómodo hacer la cola, pero no me importa, porque me dijeron que a los sifrinos de Altamira también les está tocando hacer cola para comprar la harina”.

El mayor logro del cheguevarismo, el castrismo, el chavismo, el evomoralismo, el correísmo, y ahora el petrismo, es la capacidad que han tenido estas corrientes políticas de excusar su completa incapacidad para mejorar la calidad de vida de sus votantes a través de hacerle entender a estos votantes que lo importante es que los “ricos” ahora también están mal.

El progresismo Latinoamericano no tiene nada de “progresista”, tiene más bien que ver es con un totalitarismo camuflado en la búsqueda de la igualdad, pero que realmente lo que busca es destruir el esquema social existente para intercambiar una élite por otra.

El chavismo sacó a todos los antiguos ricos de Venezuela y los mandó a Miami, para de esa forma lograr convertir a los “enchufados” en la nueva élite de la nación. Lo patético es que 80% de la población igual sigue inmersa en la miseria absoluta.

El proyecto de salud de Gustavo Petro no busca mejorar la salud de los pobres. Lo que busca es destruir la salud premium a la que pueden acceder algunos colombianos más adinerados. Se que en el fondo los líderes del petrismo entienden que lo que están haciendo va a empeorar la calidad del sistema de salud, pues ellos saben que el gobierno no logrará mejorar la calidad del sistema, pues el sector público es un pésimo ejecutor. Pero no les importa, porque la motivación es otra: la “venganza” del pueblo ante los acomodados. La máxima expresión de la política del resentimiento y de la envidia.

Lo mismo con la reforma laboral. No me cabe la menor duda de que el presidente Petro sabe que una vez se apruebe esa reforma se van a perder cientos de miles de empleos formales en Colombia, y que miles de familias quedarán en la calle. No me cabe ni la menor duda que Petro sabe que si pasa esa reforma Rappi no podrá operar más en Colombia.

Tampoco dudo que Petro entiende que con su reforma le van a volver la vida imposible a los hoteleros. Pero a Petro no le importa, porque lo de él NO es mejorar el país, lo de él es avanzar la venganza de los “nadies”.

PD. El líder de centroderecha que después de ver la vergüenza que fue la aprobación en comisión de la reforma a la salud de este gobierno de locos igual decida ausentarse de una encuesta o una elección primaria, será cómplice de la debacle de nuestro país. En serio, dejen la pendejada, o nos unimos, o esto se acaba del todo. Candidatos ÚNICOS para las elecciones regionales. Fin del comunicado.

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