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Así es el proceso para presentarse a una convocatoria pública del estado
La tasa de desempleo en Colombia para junio fue de 9,1%, lo que representó un aumento de 0,4 puntos porcentuales con respecto a la cifra del año pasado en el mismo mes; con una tasa global de participación de 64,1%, según el último informe publicado por el Dane.
Una de las oportunidades de empleo está en el sector público, pero muchas veces las personas no saben o desconfían de las convocatorias por mérito para trabajar en las entidades públicas del país. Sin embargo, esta es una modalidad que está reglamentada, al alcance de cualquier colombiano y que cada vez coge más fuerza.
Según la ley 1150 de 2007, “corresponde a la modalidad prevista para la selección de consultores o proyectos, en la que se podrán utilizar sistemas de concurso abierto o de precalificación. En este último caso, la conformación de la lista de precalificados se hará mediante convocatoria pública, permitiéndose establecer listas limitadas de oferentes utilizando para el efecto, entre otros, criterios de experiencia, capacidad intelectual y de organización de los proponentes, según sea el caso”.
Ahora bien, la Comisión Nacional del Servicio Civil (Cnsc) es la encargada de centralizar y organizar las convocatorias públicas por mérito. Por medio de este ente se puede acceder y participar para todos los cargos, desde técnicos hasta profesionales. “Las convocatorias por mérito son el mecanismo que aseguran la participación de todos los colombianos en entidades gubernamentales”, afirma la gerente de convocatorias de la Cnsc, Gloria Gutiérrez.
El proceso inicia con la apertura y divulgación de la convocatoria por parte de la Cnsc y la entidad que solicita la vacante, quienes las publican en la página web de cada institución.
Las personas interesadas deberán hacer la inscripción en la convocatoria de su gusto, pero Gutiérrez enfatiza mucho en que los postulados deben mirar bien los requisitos de las ofertas y vean si en verdad son aptos o no para el puesto, pues si no cumplen con alguno no serán tenidos en cuenta. Pero para poderse inscribir, el perfil de la persona debe estar inscrito previamente en la página del Sistema de Apoyo para la Igualdad, el Mérito y la Oportunidad (Simo).
Allí se deben ingresar todos los estudios y los títulos que se hayan obtenido, la experiencia que se tenga en el sector público y en el privado, con certificaciones que puedan ser constatadas por las instituciones. Posteriormente, comienza la gestión de las entidades. La universidad que tiene la concesión para hacer el proceso de selección hace una verificación de los datos presentados por la persona, para asegurar que sean verdaderos y cumpla todos los requisitos. Al mismo tiempo, los candidatos deben aplicar a pruebas de competencias básica según la convocatoria.
El modelo de hoja de vida
Dentro del proceso de selección pública, según la ley 190 de 1995 referente al control sobre el reclutamiento de los servidores públicos, existe un formato único de hoja de vida, el cual debe ser diligenciado por los funcionarios en el momento que toman posesión y que se encuentra en la página de la Cnsc (ver gráfico).
Para tener una buena preparación existen empresas como Construyendo Méritos, pues el director académico, Sebastián Monsalve, asegura que “no todas las profesiones preparan a la gente para trabajar con el Estado, por eso las personas deben prepararse y conocer sobre los asuntos estatales”.
“Las convocatorias por mérito son el mecanismo que aseguran la participación de todos los colombianos en entidades gubernamentales”.
“No todas las profesiones preparan a la gente para trabajar con el Estado, por eso las personas deben prepararse y conocer sobre los asuntos estatales”.
Tras el resultado de las pruebas, se hace una lista de elegibles con los aptos para el cargo y una audiencia pública en caso de haber varias vacantes en distintas zonas geográficas.
Finalmente, entrará en un periodo de prueba que suele durar seis meses, y que concluye con una evaluación del desempeño laboral. Monsalve resalta la importancia de esto, pues asegura que “es un proceso muy importante que permite despolitizar las entidades gubernamentales, así como impulsar la democracia para que las personas estén realmente capacitadas para ocupar puestos públicos”. Además, son una fuente de empleo segura y estable, con buena remuneración.
