MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Agregue a sus temas de interés
Es la segunda versión del evento este año
El impulso de la economía es una de las estrategias de mayor efectividad en la construcción de una sociedad en paz. Al menos esa es la hipótesis que ha llevado a Reconciliación Colombia a impulsar las macrorruedas para la reconciliación, cuya cuarta versión comienza hoy en Apartadó, municipio localizado en Urabá, en el departamento de Antioquia, uno de los lugares más afectados por la época de la violencia.
“Se escogió a Urabá porque estamos buscando sitios afectados por el conflicto o de extrema pobreza donde hay muchos proyectos productivos que requieren visibilización para lograr su comercialización”, dijo la directora ejecutiva de Reconciliación Colombia, Cristina Plazas.
La ejecutiva también destacó que el objetivo de las macrorruedas de negocio es generar oportunidades para los habitantes de estas regiones a través de la reconstrucción de la confianza que se ha perdido en Colombia luego de más de medio siglo de conflicto armado.
Por ello, la macrorrueda impulsará el intercambio de experiencias entre representantes de 48 proyectos antioqueños con 66 organizaciones que funcionarán como compradoras de las ideas expuestas, o en dado caso, como mentoras de los proyectos que así lo requieran.
En este último escenario, Plazas agregó que el foco es observar esos proyectos productivos que no han llegado a un nivel óptimo o a los que les falta papeleo para poder funcionar adecuadamente, como los que otorga el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima).
El proyecto llamó la atención de empresarios como el presidente de Bancolombia, Juan Carlos Mora; el director de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), Andrés Stapper; el director de sostenibilidad de Crepes and Waffles, Felipe Macías; el gerente de Género e Inclusión Programa de Alianzas para la Reconciliación de Acdi/Voca, Andrés Alegría, y el gerente de Valor Compartido de Postobón, Sebastián Devis, entre otros.
“Llevar un mensaje a esta región de que se pueden hacer las cosas a través del perdón y de empezar de nuevo es muy importante para nosotros”, señaló el fundador de la empresa De Lolita, Fernando Filevich.
“Lo que hacemos en la macrorrueda es llevar mentores para que esos proyectos tengan buen nivel y sean comercializados”.
Cada vez que concluye una macrorrueda, se hace un seguimiento a los pactos entre empresarios y emprendedores, que en su mayoría han pasado por un proceso de preparación para participar. En la versión pasada, las expectativas llegaron a $1.000 millones.
La cuarta macrorrueda de Reconciliación Colombia se llevará a cabo en el Coliseo del Parque Zungo, en Apartadó.
Se realizarán dos eventos cada año
El éxito del proyecto, que comenzó en 2016 y cuya primera edición se llevó a cabo en Cali, llevó a que la organización decidiera realizar dos macrorruedas por año, idea que inició en 2018 con los proyectos de Mocoa, que tuvo lugar a comienzos de junio, y el de Urabá. “Son muchos los proyectos productivos que tienen que ser visibilizados y que solo necesitan eso porque son de óptima calidad, y por tanto necesitan ese empujón”, agregó Plazas. Además de un impacto social, las empresas participantes también buscan generar una huella ambiental y de rentabilidad.
Las entidades encontraron que los avance aún son insuficientes para garantizar el logro de los umbrales en la agenda de 2030
