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EDITORIAL

Segunda fase: vigilar dinero de la venta de Isagen

miércoles, 13 de enero de 2016
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Es un imperativo vigilar que el dinero de Isagen se use para la infraestructura y no se cambien activos productivos por gasto

 

“Alea jacta est”. La suerte está echada y el Estado colombiano ya cuenta con más de $6 billones para aperar a la economía de las obras de infraestructura que necesita para ser competitivo, en un escenario global en donde es imperativo conquistar mercados con productos de calidad y a tiempo. Isagen finalmente fue vendida venciendo la férrea oposición a la acción gubernamental que buscaba acertadamente cambiar un activo productivo por otro, que más beneficios le presta a todos los colombianos, como es tener un fondo muy robusto que garantice la obras viales de cuarta generación (4G).

Brookfield, consorcio canadiense, pagó $6,49 billones por el 57,61% de la participación que el Gobierno tenía hasta ayer en Isagen, la tercera empresa generadora de energía en el mercado. ¿Qué va a pasar ahora? Que cerca de 40% de la generación eléctrica en Colombia estará en manos de firmas extranjeras que deben hacer las inversiones necesarias para asegurar un excelente suministro de energía. Las Empresas Públicas de Medellín, EPM, con una corta diferencia con Emgesa (0,1%) es la segunda generadora del país con una participación de 21,2%, muy cerca del tope permitido pues ninguna empresa puede pasar de la cuarta parte en el mercado local. La compañía pública antioqueña tiene una participación de 13,14% en Isagen y en repetidas ocasiones ha mostrado interés por la venta, un dinero que bien puede emplear para nuevas inversiones en el país o en el continente.

En un país con una clase política conflictiva y revanchista, como el que tenemos, se buscará “vengar” la buena acción del Gobierno Nacional con herramientas en el Congreso, tales como las mociones de censura a los ministros del ramo, por lo tanto, los partidos de la unidad nacional deben estar atentos a este tipo de jugadas que lo único que hacen es desvirtuar la verdadera naturaleza de la venta de Isagen que no es otra cosa que tener un dinero para el Fondo Nacional para el Desarrollo de la Infraestructura (Fondes) administrado por la Financiera de Desarrollo Nacional (FDN). La segunda fase de la operación debe ser estar vigilantes a que el Gobierno cumpla cabalmente con que ese dinero será usado estrictamente para vías, puentes, acueductos, sistemas de riego, nuevas represas y toda suerte de proyectos de 4G que necesitan altas financiaciones, que superan al sistema financiero doméstico. Colombia es un país en construcción que necesita de fondos estatales eficientes, de movidas financieras de alto calado para poder avanzar en competitividad.

Por ahora no hay que hacerle el juego político a todos los opositores, no solo al Gobierno Nacional, sino a toda buena acción de desarrollo económico y social, para no caer en esos laberintos legales, santanderistas, que han hecho que el país permanezca en un estado de cero avance hacia el desarrollo integral. Es un imperativo vigilar que el uso del dinero de Isagen sea el que nos dijeron. 

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