Seducción china a las economías de la región

Un reciente estudio de la ONU llama la atención sobre la creciente importancia adquirida por China en América Latina. Para 2016 China desplazará a la Unión Europea como segundo socio comercial de Latinoamérica, detrás de Estados Unidos. Y de acuerdo con China Policy Review, en 15 años superará a Estados Unidos como el mayor socio comercial de Latinoamérica, lo cual no debe sorprender por cuanto ya es el principal de Brasil, Chile y Perú y el segundo de México, Argentina y Venezuela.

En ese orden de ideas, resulta lógico y coherente el anuncio que acaba de hacer el gobierno chino de invertir en la próxima década unos US$250.000 millones en la región, definiendo así con claridad el interés de la segunda economía del mundo en esta parte del continente. El gobierno de Venezuela hizo una referencia similar al anunciar acuerdos entre los dos países por US$20.000 millones.

Es evidente que el trato comercial es fundamental para nuestra región, pero no es todo y ese es un factor que se debe tener en consideración cuando se habla de lo que representa un país como China, dadas sus características particulares de incertidumbre frente a la ya tradicional relación que se mantiene con los Estados Unidos y occidente.

 ¿Por qué es importante América Latina para China? Es una pregunta que siempre ha estado en el aire y tiene varias interpretaciones. Una que es clara es la económica, debido a la abundancia de recursos naturales y por el mercado que la región representa para los productos chinos. Hay evidencias de que eso tiene mucho de cierto: le compra toda la soya que Argentina tiene disponible y Chile le envía la tercera parte del cobre que produce, al igual que Perú y Venezuela le coloca un volumen muy considerable de petróleo. Y esto no va a cambiar en el mediano plazo, sino que más bien se va a acrecentar a través de la instalación de empresas de capital mixto para la producción de las materias primas. Eso explica el por qué de la creciente presencia de ejecutivos chinos en las ciudades latinoamericanas participando en ruedas de negocios y abriendo oficinas y las ensambladoras de carros tienen una presencia creciente que para 2.020 se espera vendan unos 3 millones de unidades.

¿Financiar la construcción de un canal interoceánico en Nicaragua que compita directamente con Panamá es solo con el objeto de exportar su ingeniería o es una estrategia geopolítica para alcanzar mayor peso en la región y mostrar que puede llenar el vacío que ha dejado Estados Unidos? Todavía no hay evidencia alguna de que pretenda tener mayor poder político en la región y por eso aquí hay una percepción de que solo quieren hacer negocios, lo cual favorece a ambas partes.