.
EDITORIAL

Recolectar plata para vías ¿fracasó el Estado?

martes, 12 de marzo de 2024

PIB por regiones

Foto: Gráfico LR

La elección de alcaldes fuertes en las principales ciudades y la idea del expresidente Uribe de hacer “colectas regionales” para hacer vías son cosas que ponen en jaque el Gobierno o al Estado

Editorial

La vocación política del Estado colombiano es federal o al menos por autonomías regionales, una realidad que poco a poco empieza a mostrar su verdadera cara, y que de consumarse, solucionaría cientos de problemas estructurales que los sucesivos gobiernos centralistas no han logrado, como pueden ser la correcta distribución de los presupuestos públicos, autonomías fiscales, tributarias, la construcción de grandes obras de infraestructura, la pacificación de la violencia crónica, y lo que no es menor, la reducción de la pobreza que cobija a unos 20 millones de colombianos.

Cuando en el pasado octubre, Federico Gutiérrez ganó la Alcaldía de Medellín, Alejandro Eder en Cali, Alejandro Char en Barranquilla y Carlos Fernando Galán en Bogotá, se abrió una mega solución a los problemas de los “territorios”, como llaman los funcionarios públicos a las regiones o departamentos. Todos los actuales alcaldes son personajes de gran futuro político con acento regional que pueden empezar a barajar de nuevo formas y modelos como las autonomías para llevar al país a otro estado de desarrollo.

Las guerras por esta discusión en el siglo XX les generaron a los colombianos profundas cicatrices que no olvidan los más viejos, pero el mundo de hoy es distinto. El Gobierno Nacional, en manos de Gustavo Petro, al menos en estos dos primeros años, ha demostrado gran incapacidad de ejecución por parte de sus ministerios y directores de oficinas, además toman decisiones centralistas pretendiendo asfixiar las necesitadas regiones; no avanzar en la financiación de las llamadas vías 4G, como no apurar la primera o segunda línea del metro de Bogotá o el tren regional en el Valle del Cauca o en la región Caribe, son decisiones miopes que condenan al país al subdesarrollo, pero a su vez, les ayudan a los colombianos a proyectar autonomías regionales como posibilidad para apurar soluciones que el centralismo de los funcionarios públicos no ha logrado durante décadas.

El nuevo contexto se empieza a visualizar con más claridad cuando el popular expresidente, Álvaro Uribe Vélez, propone una gran recolección de dinero antioqueño para terminar las 4G ante la negativa de la administración central por ser eficiente con esta obligación y, de esta manera, evitar pedirle plata al resto del país; lo propio podría hacerse en Bogotá en el Metro, en Cali y Barranquilla con el sistema férreo que los saque de la pobreza.

Colombia es un país de una docena de grandes regiones (países dentro del país); los congresistas no han querido habilitar el real censo electoral que reconfigure el sistema de poderes en el Legislativo, con el objetivo de seguir perpetuando un país que carece de una verdadera representación nacional. Hay una región Caribe de siete departamentos; el centro oriente es la región que más aporta al PIB (léase Sabana Cundiboyacense); existe un suroccidente (Valle, Cauca y Nariño), un país del Pacífico que es casi 15% del PIB; los viejos departamentos del Eje Cafetero tienen identidad propia; el Tolima Grande tiene mucho futuro; y por supuesto, Antioquía (15% del PIB), son auténticos países que trabajan naturalmente unidos, pero desde el Gobierno Central no se es eficiente con sus necesidades; Bogotá será la región más beneficiada de que se delegue la administración central para ser una ciudad más próspera que capital de un país ineficiente.

Hay unas 10 ó 12 regiones, eso han proyectado los dos últimos planes de desarrollo; claro, se pondría en jaque a los representantes y senadores que son los únicos beneficiados de ser intermediarios de los departamentos y ciudades, y que solo son importantes por tramitar intereses de un modelo inviable u obsoleto.

Conozca los beneficios exclusivos para
nuestros suscriptores

ACCEDA YA SUSCRÍBASE YA

MÁS DE EDITORIAL

Editorial 29/04/2024 Hay que pensar en el segundo semestre

En pocas semanas se cruzará la primera parte del año, y todo parece empeorar empujado por una nube de incertidumbre económica que se posa sobre las decisiones de las familias

Editorial 27/04/2024 ¡Jamás un efecto dominó en las industrias!

La política industrial del Gobierno está aún en el partidor, nada se ha hecho, la capacidad instalada de las empresas está en los mismos niveles de la ejecución presupuestal: ¡a 9%!

Editorial 26/04/2024 ¡Representantes! La pensión está en sus manos

Los representantes a la cámara no pueden manejar dos discursos como los senadores: de labios para afuera en contra de la reforma y en la oscuridad de los pasillos transan todo