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ENERGÍA

Entre 5% y 10% del gasto eléctrico en los hogares corresponde al consumo fantasma

lunes, 29 de abril de 2024

Es esencial no dejar los celulares enchufados durante largos periodos de tiempo innecesarios

Foto: Gráfico LR

Una de las claves para reducir el consumo fantasma en los hogares reside en desconectar los equipos electrónicos en desuso

En medio de una coyuntura en la que se habla de la posibilidad de un racionamiento de energía ante la crisis causada por la escasez de agua en los embalses, que proveen 70% del suministro de la ciudad, es esencial comprender cómo minimizar el consumo energético en casa. Esto implica entender qué es el consumo fantasma y qué electrodomésticos son los más energéticamente demandantes.

De acuerdo con Julio César Vera, presidente de la Fundación XUA Energy, el consumo fantasma o invisible se presenta cuando los electrodomésticos están conectados a la red, pero no se están usando o se encuentran en modo espera. “Estudios realizados en muchos países señalan que este consumo fantasma puede llegar a representar entre 5% y 10% de la facturación de los hogares”, explicó Vera.

José Reinaldo Vuelvas Quintana, director de la maestría en Energía y Sostenibilidad de la Pontificia Universidad Javeriana, explicó que el consumo fantasma hace referencia a aquellos equipos que se encuentran conectados, pero sin uso, es decir, se encuentran en un estado de modo de espera (standby).

Imagine un microondas con su pantalla LED mostrando la hora. Aunque no lo esté usando, esa energía consumida por la pantalla sin necesidad se conoce como consumo fantasma. Muchos electrodomésticos en casa, como cargadores de celular, televisores o routers, pueden estar conectados, pero sin uso, contribuyendo a este consumo innecesario”, resaltó Quintana.

En esta categoría, según Vera, se encuentran los televisores, equipos de sonido, decodificadores de televisión satelital, computadoras, cafeteras, consolas de videojuegos, hornos microondas, teléfonos inalámbricos, radios (cada vez menos comunes), dispositivos de Internet como los routers, cargadores de teléfonos celulares, entre otros.

¿Cómo reducir el consumo fantasma?

Aunque la mayoría de las veces se vuelve complejo por costumbre y aplicabilidad, para reducir el consumo fantasma, según Vera, la clave reside en desconectar los equipos cuando no se están utilizando. “Algunos dispositivos que pueden desconectarse manualmente y que ayudarían a ahorrar energía son cafeteras, computadoras, cargadores de celular, equipos de sonido y consolas de videojuegos. Estos son fáciles de apagar cuando no se están utilizando, lo que favorece el ahorro energético”, resaltó.

LOS CONTRASTES

  • Julio César VeraPresidente de la Fundación XUA Energy

    “Controlar el consumo fantasma será importante para los usuarios del país en los próximos seis meses, en los cuales cada Kwh que consumamos por encima del consumo promedio nos podrá constar entre 30 y 50% más”.

  • José Reinaldo Vuelvas QuintanaDirector de la maestría en Energía y Sostenibilidad de la Pontificia Universidad Javeriana

    “Tiene un impacto importante adoptar hábitos de consumo conscientes para considerar los dispositivos conectados que están en espera, pero que no se están utilizando en ese momento”.

Es esencial no dejar los celulares enchufados durante largos periodos de tiempo innecesarios. Esto no solo preserva la vida útil de las baterías, sino que también reduce el consumo de energía silencioso.

“En la práctica, desconectar todos los electrodomésticos resulta difícil. Una sugerencia sería usar un enchufe múltiple inteligente que se pueda programar según su rutina. Esto permitiría desconectar automáticamente los electrodomésticos cuando no se estén utilizando”, destacó Quintana.

De acuerdo con Enel, comprar un enchufe inteligente o un adaptador múltiple le permitirá conectar varios dispositivos y desconectarlos al mismo tiempo o de forma remota, lo que puede resultar en un ahorro de 10% en su consumo mensual de energía.

“Durante los próximos seis meses, controlar el consumo fantasma será crucial para los usuarios del país. Cada kilovatio hora (kWh) consumido por encima del promedio puede resultar en un aumento de 30% a 50% en los costos, dependiendo del estrato económico. Aprovechar los beneficios del ahorro frente al consumo promedio puede ser una opción rentable”, concluyó Vera.

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