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La Comisión Tributaria debe entregar su trabajo final en diciembre y hacer unos entregables que bien se puedan convertir en proyectos.
Tuvimos acceso a una carta que el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, le dirige a la Comisión Tributaria en la que busca sensibilizarlos para aumentar los recursos disponibles y garantizar la sostenibilidad financiera del sector salud. El documento hace especial énfasis en los problemas que afronta el sistema, que de no encontrarles una solución, pueden desencadenar en el debilitamiento financiero del sector. La misiva alerta sobre deudas, contabilidades y patrimonio.
Está claro que la salud necesita recursos para salir del estado en que se encuentra, son más o menos $4 billones que se deben recaudar. El ministro Gaviria expone tres fórmulas: “Redefinición legal del sistema de aportes, como medio para el control de la evasión y elusión de ellos”. Una segunda fórmula consiste en la “modificación de los porcentajes de cotización de aportes de salud de parte de los empleados con mayores ingresos: quienes ganen entre 4 y 8 salarios mínimos deberán aportar 0,25% de su sueldo al sistema; entre 9 y 14 salarios, 0,6%; entre 14 y 19 salarios mínimos, 0,95%; entre 19 y 23 salarios, 1,30%; y entre 23 y 25 salarios, 1,65% de su sueldo”.
La tercera fórmula de Gaviria es la creación de nuevos impuestos para las bebidas azucaradas (gaseosas, jugos, té, entre otras) “para reducir la carga por enfermedades no transmisibles y con ello, los costos sobre el sistema de salud”. La novedosa propuesta el Gobierno lograría una recaudación superior a los $4,5 billones que irían a rescatar el sector. La iniciativa del Ministro tiene cosas buenas y malas. Lo bueno es que no solo se queja de la falta de recursos como lo hacen sus compañeros de carteras, sino que presenta fórmulas con conocimiento de causa y de cómo funcionan las arcas del Estado. Es una propuesta para evaluar y tener en cuenta en muy poco tiempo.
Pero lo malo de la proactividad del Ministro es que no podemos abrir una compuerta a que todos el mundo haga propuestas de nuevos impuestos y le deje esa tarea a la Comisión Tributaria que ya bastante trabajo tiene. ¿Se imagina usted la avalancha de ideas novedosas de cada uno de los ministros? Ese papel lo debe tener la Dian y el mismo Ministerio de Hacienda. Creemos que tal misiva debió tramitarse primero con su homólogo de economía para que no se convierta en una práctica de todos los ministros.
Si a esto no se le pone coto, tendremos al Ministro de Agricultura o la de Cultura también proponiendo a la luz pública más y nuevos impuestos, generando nuevos retazos a esa colcha tributaria que está ahogando a las empresas. La Comisión debe entregar su trabajo en diciembre próximo y ojalá antes de esa fecha el Gobierno pueda articular un proyecto de ley para poner en cintura inicialmente a las instituciones sin ánimo de lucro.
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