¡Empiezan los meses del “bre”!

¡Desde septiembre empieza diciembre! Es una consigna que tienen clara los empresarios, que desde ya hablan sobre lo que será Navidad, porque con el comienzo de los meses terminados en “bre” se espera el impulso del consumo de los hogares en la economía.

No es una buena noticia para el último cuatrimestre que el Dane haya revelado que la inflación se ubicó en 4,90% para el cierre de julio. Y en su informe trimestral de política monetaria, el Banco de la República revisó al alza las proyecciones de inflación con las que el país cerrará el año. Si bien se espera una desaceleración del dato, la expectativa para el cierre de 2025 es de 4,7% frente a 4,4% que se había proyectado en abril.

Es cierto que el Índice de Precios al Consumidor, IPC, bajó del umbral de 5% en junio por primera vez desde octubre de 2021, las previsiones para el cierre del año son más lejanas del rango meta del Emisor de 3% a 4%.

En los terrenos del crecimiento, el PIB colombiano tendría un alza a un mayor ritmo que el esperado en abril. En el cuarto mes del año, el Emisor había estimado que el crecimiento económico cerraría en 2,6%, pero en el informe de julio se revisó a 2,7% en razón del precio de productos de exportación como el café, del creciente flujo de remesas desde el exterior (que representó 2,8% del PIB en 2024 y se espera que cierre en 3% en 2025) y el fortalecimiento del turismo como motor de desarrollo económico.

Y tras la revelación de los resultados del PIB en el segundo trimestre de 2025, con un alza de 2,1%, se señaló que el consumo fue uno de los rubros que más aportó a ese desempeño. El consumo final de los hogares tuvo una aceleración al registrar un alza de 3,7% frente a 0,9% del segundo trimestre de 2024.

La mejora fue de 2,8 puntos porcentuales, lo que confirma que fue el motor del crecimiento y evidencia una recuperación en la confianza de los consumidores, a pesar del mantenimiento de las altas tasas de interés y de las presiones inflacionarias. Se espera que este ritmo continúe para los meses “bre” por el inicio de la temporada navideña.

Una buena noticia para los consumidores y los empresarios es que el dólar está en $4.019 y, de acuerdo con las previsiones, se mantendrá cerca de $4.000 en este último cuatrimestre. Y al mismo tiempo, las remesas están viviendo una bonanza: para el primer semestre de 2025 equipararon a los ingresos de las exportaciones petroleras y superaron a otras exportaciones tradicionales como el carbón y el café.

Entre enero y junio, las entradas de dinero del exterior alcanzaron US$6.417 millones, mientras que las exportaciones de hidrocarburos fueron de US$6.491,1 millones de acuerdo con datos del Dane. Incluso, el dato de remesas de julio fue el más alto en lo corrido del año con US$1.158,36 millones, para ubicar al flujo de divisas por dicho concepto en US$7.665,45 millones. Buenas cifras si se tiene en cuenta que este dinero ayudará a impulsar más el consumo de los hogares de cara a la temporada navideña.

Un punto negro podría ser la tasa de usura, que para septiembre estará en 25,01%, según la más reciente certificación de la Superfinanciera.

El noveno mes también es de presupuestos en el plano empresarial, y las cifras, de momento, están claras. Importante que el Gobierno ayude a dar claridad sobre la situación económica de cara a 2026 para que los meses “bre” representen una temporada de menor incertidumbre para el sector productivo y los hogares.