Consejos para los últimos 365 días de gobierno

Después del próximo jueves empezará el conteo regresivo para que el presidente Gustavo Petro le entregue la administración nacional a su sucesor, quien será elegido en dos vueltas democráticas el próximo mayo y junio. Han pasado tres años de la primera experiencia política colombiana de un auténtico gobierno de ideas progresistas muy vinculadas al pensamiento de izquierda, el país político puede sentirse orgulloso de mostrarle al mundo que Colombia es una sociedad democrática en donde caben todos los pensamientos que se enfrentan en franca lid en las urnas.

Hasta ahora -y quedan solo 365 días- esa oportunidad de llevar las riendas del país no ha sido buena por varias acciones que tiene sumido al Gobierno en una muy baja aceptación; 64 de cada 100 colombianos desaprueba la gestión del Presidente, mientras que 29, lo aprueba.

El orden público sigue siendo el principal problema para los colombianos, a la luz de la última encuesta de Invamer de hace ocho semanas, en la que se muestra que 36% de los colombianos piensan que esta es la mayor dolencia para la Nación. Se corrobora que este es el mayor dolor de cabeza de los colombianos si se observa que es el valor más alto que tiene como problema nacional desde junio de 2015.

El deterioro del orden público pasó de 28% en abril de este año a 36%, luego de los diferentes hechos delictivos en regiones como Catatumbo, y en departamentos como Guaviare, Chocó, Cauca, Valle del Cauca y Antioquia. Los diferentes hechos delictivos en regiones han agudizado la percepción de inseguridad.

El segundo problema que identifican los colombianos es el de mala ejecución del Gobierno y la ineficiencia gubernamental, con 22% del total. El podio de este sondeo lo completa desempleo y economía, con 16%. La ineficiencia gubernamental se posiciona como una de las principales preocupaciones ciudadanas.

Si el gobierno quiere enfocarse en cambiar la percepción deficiente que se tiene, debe interpretar mejor el ranking de prioridades que tiene interiorizada la gente: inseguridad 89%, corrupción 83%, costo de vida 83%, calidad y cubrimiento de la salud 79%, guerrilla 77%, economía 75% y narcotráfico 74%, entre otros muchos problemas que mortifican a los electores. La inseguridad, la corrupción y el costo de vida encabezan las preocupaciones nacionales.

Colombia es un país de regiones, muy a pesar de que las administraciones centrales han hecho todo lo posible por mantener a las grandes capitales y municipios dependientes de lo que se diga en Bogotá; si este Gobierno Nacional con el sol a las espaldas quiere rectificar y dar un paso en mejorar la percepción, debe enfocarse en la gestión regional, en el trabajo hombro a hombro con los mandatarios locales y regionales para mejorar la realidad territorial; no se puede competir con lo local, se trata es de construir entre los poderes públicos.

Lo segundo y no menos importante es construir con el sector productivo en el verdadero crecimiento económico: la vivienda, la infraestructura, el comercio, el agro, la energía son docenas de sectores y subsectores económicos en los que los empresarios son la espina dorsal y necesitan de incentivos económicos, planes de reactivación para avanzar en la construcción de un país mejor, pero entre todos, no con un Gobierno enfrentado con alcaldes, gobernadores y empresarios, mientras narcotraficantes y guerrilleros siguen capturando territorio y amenazando poblaciones.

Trabajar este último año en las regiones y sus mandatarios y reforzar las relaciones con el sector productivo debe ser la hoja de ruta que mejore una gestión que hasta ahora no ha dado buenos resultados.