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Con el firme propósito de mejorar los mecanismos de pago del programa de Protección del Ingreso del Caficultor - PIC - esta semana que ha pasado se han venido realizado puntuales y específicas reuniones del Comité Nacional, en las cuales se dispuso la integración de una comisión técnica que al momento de enviar esta carta se encuentra reunida.
En ella se dan cita los ministros de Hacienda, Agricultura, la directora del Departamento Nacional de Planeación, los asesores del gobierno para asuntos cafeteros, diferentes funcionarios de la Federación, Cenicafé y el que suscribe. Las conclusiones que de allí emanen se presentarán al Comité Nacional en la reunión prevista para esta semana que se inicia.
Como tuve ocasión de comentarlo al principio de esta carta, todo este trabajo técnico-jurídico está orientado para buscar la mejor forma de llegar con los apoyos establecidos al productor, intentando que ese dinero les llegue a los caficultores sin intermediarios, es decir, de una manera directa, mas sencilla, mas oportuna, que mejore el flujo de caja, también que sea más segura y transparente para que los amigos de la trampa, del fraude, no puedan robarse los recursos de la familia cafetera. Se trata entonces de encontrar una formula que mejore el reparto de los recursos, que logre llegar a TODOS los cafeteros y en ningún caso del monto de los mismos. Resalto TODOS porque el año anterior cerca de 200.000 cafeteros no tramitaron ninguna factura, la gran mayoría porque producen un volumen de café tan pequeño que el trámite de las facturas le resulta muy costoso. Para darles una idea, el año pasado se pagaron facturas desde 0.008 cargas con derecho a PIC de $1.320 pesos.
En este orden de ideas quisiera compartir con ustedes dos recientes resoluciones expedidas el viernes pasado por el Gobierno Nacional. En primer lugar, la Resolución 113 del Ministerio de Hacienda en la cual se hace efectiva una transferencia por $31.571.000.000 de pesos para los “proyectos de implantación y operación del fondo de comercialización de productos agropecuarios a nivel nacional”. Este dinero adiciona los recursos para las facturas tramitadas en el 2013 y que aún están pendientes de pago. Porque no queremos bajo ningún concepto que nadie de la familia cafetera se quede sin recibir los beneficios a los cuales tiene derecho. En segundo lugar se emitió la resolución que traslada al Ministerio de Agricultura el billón de pesos del 2104, noticia de singular importancia que si bien se dice rápido y apenas ocupa renglón y medio de esta carta, ha sido producto del compromiso adquirido por el gobierno para con nuestro gremio y que tiene enorme repercusiones en nuestro renglón productivo. Con estas dos resoluciones, entonces, se cumple con lo inmediato y ya contamos con el dinero para el futuro.
Ha sido enfático el Ministro de Hacienda al dar un parte de tranquilidad para la totalidad del gremio cafetero al puntualizar varios aspectos: “Primero, que hay un billón de pesos para los caficultores de Colombia, que es más o menos lo mismo que el año pasado y ese billón de pesos está ahí, es un compromiso. Ya está en el presupuesto, de manera que sobre eso no debe haber ninguna incertidumbre. Segundo, decirle a los caficultores que hay unas facturas que se presentaron a finales de diciembre que ya fueron aprobadas que están pendientes de pago, que se van a pagar a la menor brevedad, siempre y cuando sean facturas que se presentaron dentro de los cupos autorizados para cada caficultor”.
Estamos entonces ante una prueba más que reivindica la institucionalidad cafetera como faro rector y como vocero legitimo de nuestra colectividad, la cual con respeto, argumentos y estrategias puede mostrarle al país que lo que invierte en nosotros se multiplica, ya que la garantía que brinda la seriedad y el respaldo de una institución con más de ocho décadas al servicio del país son prueba suficiente tanto de su necesidad como de su eficacia.
Estaremos prestos a comunicarles los acuerdos alcanzados que se llevarán a cabo durante la próxima semana. Las reuniones hasta ahora cumplidas dan fe del compromiso de todas las partes que han sabido, en un gran ambiente de construcción y solidaridad, unir las fuerzas necesarias para alcanzar el propósito de que todos y cada uno de los cafeteros se vean cubiertos por esta red institucional de esfuerzos encaminados hacia una óptima retribución económica. De esta manera, con las dos resoluciones a las que se ha hecho mención en esta carta, todos los cafeteros que aún tienen pagos pendientes del pasado año ya cuentan con la tranquilidad de la apropiación presupuestal. Y a su vez podemos trazar con mayor alivio las rutas por las que encaminaremos nuestros pasos en el futuro.
