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Influencers impulsan las ventas de maquillaje en canales digitales
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El año pasado el sector cosmético colombiano generó ingresos por más de US$4.000 millones. Algunas de las marcas que se destacan allí son Kaba Makeup y Trendy
El maquillaje siempre fue un producto que se escogía de manera presencial. Las personas debían probar los tonos, sentir la textura y en ocasiones se asesoraban con una persona experta en la tienda para seleccionar el artículo de belleza. Pero esta dinámica ha cambiado con el paso de los años y por el crecimiento del comercio electrónico.
Hoy en día, tanto mujeres como hombres, han cambiado sus hábitos de consumo mudando hacia el contexto digital. Allí las compras en línea han ganado terreno, ya que las decisiones de las personas se han visto influenciadas por lo que transmiten los creadores de contenido a través de sus redes sociales.
Tanto en los tutoriales de TikTok y en los videos en YouTube e Instagram, los influencers se han convertido en asesores de belleza, pero por medio de internet. Estas personas ahora son las que prueban, recomiendan y comparan productos; con su opinión, aumentan las ventas de una marca o lanzan sus propias empresas.
Este fenómeno ha transformado la forma en la que las marcas diseñan su estrategia. Para las empresas ya no basta con estar en las grandes superficies, sino que ahora deben invertir en presencia digital, en campañas con influencers, reseñas patrocinadas y en generar comunidad. De esta manera es cómo todo el marketing del maquillaje ha encontrado en internet una vitrina, pero también un impulso de ventas capaz de llegar a millones de personas por medio de internet.
Sebastián Jaramillo, director general de RappiAds Colombia, explicó que “hay más de 12.000 productos de belleza que vendemos a través de Rappi, y 30% es de comercio pequeño o emprendedores locales, a los que se les abre acceso a más de 1,4 millones de usuarios”.
Luisa Chimá, CEO de Kaba, D’luchi, La Receta y Kaba Makeup, explicó que no solo el comercio de maquillaje ha migrado hacia lo digital, sino que muchos sectores del consumo se movieron a esa modalidad.
“Hay puntos de contacto donde es más necesario que el público siga yendo todavía a las tiendas; por ejemplo, cuando quieren medirse ropa o tener una experiencia más cercana a la marca. En el maquillaje sigue aplicando bastante porque muchísimas veces quieren ver cómo el producto se ve aplicado y conseguir el tono que realmente quede adecuado para su piel”, señaló Chimá.
“Hay más de 12.000 productos de bellezaque vendemos a travésde la aplicación de Rappi, y 30% es de comercio pequeño o de emprendedores locales”.
“La tecnología ya va avanzando. Por ejemplo, muchas páginas ya tienen filtros que acomodan el tono de la base, del corrector y del rubor a la piel de las personas”.
Aún así, explicó que la tecnología ha avanzado al punto que generan filtros donde la persona se puede ver con el rubor aplicado en la piel.
En cuanto al impacto que han tenido los influencers en este sector, Chimá indicó que también han apoyado, “porque normalmente cuando las marcas pagamos publicidad a un influenciador llevan el tráfico a una página web, a un WhatsApp, a una compra digital. Entonces todo el ecosistema ha venido cambiando mucho, inclusive para el tema del maquillaje”.
El año pasado el sector cosmético colombiano generó ingresos por más de US$4.000 millones, y las proyecciones, según Statista, indican que puede haber un incremento sostenido en los próximos años.
El año pasado apenas 9,5% de los cosméticos y artículos de tocador fueron adquiridos en línea y se estima que esa cuota aumente por lo menos tres puntos porcentuales durante los próximos cinco años.
Además, Colombia es el tercer país de América Latina, por detrás de Brasil y Argentina, con mayor facturación per cápita en maquillaje. A pesar de la preferencia por los canales offline, la influencia digital tiene un papel fundamental en la industria, debido a que 64% de los colombianos se sienten motivados a probar nuevos productos tras ver recomendaciones por parte de los influencers.
En 2024 la categoría más destacada fue cuidado personal, con una representación de 57% del total de los ingresos. Ahora, en lo que va de 2025, las ventas mensuales de artículos de belleza y cuidado personal en el país han mostrado una evaluación que varía entre 4,8% y 8,3%.
Luisa Chimá, CEO de Kaba, D’luchi, La Receta y Kaba Makeup, explicó que hay algunos productos que pueden requerir necesariamente de la presencialidad. “Considero que lo que más podría requerir presencialidad es el maquillaje, sobre todo a la hora de elegir tonos, textura, cobertura y todo esto que implica poder tener un producto adecuado según las necesidades del cliente”, señaló Chimá. Añadió que, de igual manera, este tema ha ido revolucionando y ha buscado maneras de generar una buena experiencia de usuario desde la virtualidad.
