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Sofía Stolberg, creadora de Codetrotters Academy, habló con LR sobre su nueva oferta académica y los planes de extenderse en la región.
La palabra hacker ha tenido una connotación negativa, ¿cuál es su enfoque académico?
La palabra hackers internacionalmente está siendo retomada, porque en sí solo denota a todas las personas que tengan las habilidades tecnológicas necesarias para resolver problemas complejos. En el pasado era relacionado con el hacking negativo, pero nosotros estamos apoyando lo que se llama ‘white hackers’, que son la mayoría, gente con destrezas en programación que simplemente las utilizan para sacar productos y servicios innovadores. Queremos reeducar a la población no tecnológica.
¿Hace cuánto funcionan?
La academia la lanzamos hace un mes y medio, pero es el producto de Piloto 151, que es el primer centro de coworking en Puerto Rico y es una plataforma de crecimiento empresarial. Nosotros nos hemos convertido en epicentro de la tecnología, startups y empresarismo.
¿Por qué decidieron abrir?
Es producto de un proceso que llevamos a cabo desde el año pasado, conociendo el recurso humano que nosotros tenemos en el área de tecnología. La Isla gradúa de ingeniería de sistemas un número importante de personas, pero lo que vimos es que la mayoría se estaba yendo a Estados Unidos. Con esto, nos dimos cuenta que necesitábamos más talento en programación para suplir la demanda de trabajo y queríamos mejorar la calidad.
¿Cuál es el enfoque?
Hay mucha atención al mercado norteamericano, donde para 2030 va a haber 1,4 millones de trabajos que no serán llenados por los actuales graduados en TIC y ciertamente nosotros estamos graduando a los próximos innovadores.
¿Es decir, enseñan habilidades adicionales para los programadores?
La realidad es que enseñamos una gama muy amplia en todo lo que es programación y actualmente tenemos cursos desde cero, para aquellos que nunca han tenido una experiencia tecnológica, pero que quieren aprovechar este boom; hasta ser programador.
¿Cuál es la proyección de estudiantes?
Son cursos pequeños, tendemos cuatro nuevos cursos para culminar el año con más de 100 estudiantes con todas las habilidades. Desde luego es solo el comienzo, porque la idea es seguir y expandirnos a otros mercados en la región, próximamente.
El problema es que falta reforzar la práctica
El problema de las universidades y otro tipo de cursos, de acuerdo con Sofía Stolberg, es que hay muchos que son teóricos y tienen muy poca práctica. “Nosotros tratamos de llenar esas lagunas, además, tratamos de enseñar lenguajes de programación que han salido recientemente y aún no se enseñan en las universidades, pero que son los que están pidiendo todas las empresas en San Francisco y en Silicon Valley”. Tienen además un programa de aceleración de startups.
La opinión
Mario Álvarez
Director estratégico de Marioalvarezch innovación y negocios
“La demanda de ingenieros para el desarrollo de software, seguridad y aplicaciones es cada vez mayor en el país, sobre todo para temas de consultoría, publicidad y big data”.
