Trata de personas, un negocio de US$32.000 millones

Un estudio publicado por la Universidad de Sabana reveló que la trata de personas recauda US$32.000 millones al año a pesar de los esfuerzo de varios países para reducir este delito. El Departamento de Estado de Estados Unidos estima que existen  alrededor de 12,3 millones de personas que son víctimas de la trata.

Como es conocido, Colombia no se salva de ser afectada por este problema. Según Catherine Pereira, directora del Programa de Administración de Negocios Internacionales de la Universidad de La Sabana e investigadora del estudio, las mujeres que caen en estas redes son transaccionadas a lugares como Singapur, Hong Kong y Japón.

Pereira dijo que durante su investigación que llevó a cabo con Mónica Hurtado, directora de investigaciones de ciencia económicas y administrativas de la misma universidad, descubrieron que toma entre tres días y un mes para convencer o engañar a una mujer para que viaje a alguno de esto países.

A un traficante le cuesta entre US$4.200 y US$6.500 llevar a una víctima colombiana a el mercado asiático lo cual incluye procesos de visa y tiquetes. Un pequeño costo considerando que la red puede ganar entre US$230.000 y US$350.000 por la explotación de una mujer.

Más preocupante aun es el hecho que la gran mayoría de víctimas son conscientes que hacen parte de una trata, pero sin embargo están engañadas en cuanto a la calidad de las condiciones, dijo Pereira.

“Es una economía de mercado porque hay una demanda y hay quien se mueve para abastecerla y esto crea toda una red de personas involucradas”, dijo Diana Cano, directora ejecutiva de la Fundación Esperanza, la cual se dedica a ayudar a mujeres que fueron tratadas.

Al llegar a los destinos el panorama es una sorpresa para las víctimas. Usualmente estas entran en deuda con los traficantes, quienes exigen en promedio que se le pague US$30.000. Las mujeres se van con la idea que ganarán entre US$400 y US$1.500 al día, por lo cual su saldo sería cancelado en cuestión de un mes, preciso el estudio. En Colombia una trabajadora sexual gana alrededor de $490.000 mensuales.

“Cuando llegan allá se dan cuenta que las condiciones son diferentes y los traficantes agregan costos hasta explotarlas por casi dos años”, explicó Pereira.

El traslado que comienza en los barrios de las ciudades del país se lleva a cabo por medio de una gran red que incluye reclutadores, y contactos alrededor del mundo. Actualmente la ciudad de traslado es Johannesburg en Sudáfrica. Anteriormente la trata se hacía a través de ciudades europeas pero los temas de visado han complicado esta posibilidad. Además entre 2003 y 2005, Japón y España fueron los principales centros de recepción de la personas que son tratadas. Pero hubo un cambio ya que entre 2007 y 2009 los lugares de llegada más frecuentes fueron Hong Kong y Singapur.

Pereira asegura que para combatir este delito la manera más eficiente es atacar el bolsillo de las redes de traficantes. “El problema es que en los países asiáticos no existe prostitución y no hacen nada para combatirla, como sí lo hacen en Suiza dónde está es criminalizada”.

Cuando una víctima logra escapar usualmente esta es encarcelada por razones migratorias ya que se han quedado en el país por más tiempo que el permitido por sus visas.

Cano aseguró que es importante crear visibilidad sobre este tipo de trata y sobre otros tipos para combatirlas de manera efectiva. Otras categorías son el intercambio con fines de explotación laboral y el trabajo infantil. “Colombia tiene la legislación para desestimular la demanda pero si la gente no conoce en que consiste la trata entonces nunca se va a acabar”, dijo Cano.

Además es necesario que el sistema judicial investigue si hay sospecha de que se lleva una red de tráfico de personas cuando se lleva acabo un proceso contra ofensas como el lavado de activos.

El trabajo forzado también es un tipo de trata

Aunque el tema de la trata de personas que más se conoce es con fines de explotación sexual, Diana Cano, directora ejecutiva de la Fundación Esperanza, explicó que existen muchos tipos de tratas incluyendo el tráfico de personas con el fin de explotarlas en el trabajo forzado.

En estos casos las personas son obligadas a trabajar para pagar deudas a quienes los trajeron por alrededor de menos de un dólar por día. Varios de estos casos se encuentran en Centroamérica, aseguró Cano, debido a la existencia de la maquilas.

Para combatir este tipo de tráfico humano se debe crear una conciencia en el consumidor para que este busque productos que hayan sido fabricados bajo condiciones de trabajo justas.