MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Sanae Takaichi, futura primer ministra de Japón
Takaichi también tendrá que convencer a sus compañeros del Partido Liberal Democrático de que es la persona adecuada para reconstruir el apoyo popular del partido
Sanae Takaichi de Japón está a punto de convertirse en la primera mujer primera ministra del país, asumiendo los desafíos de calmar el descontento por el costo de vida, lidiar con la administración Trump y revivir la suerte de un partido gobernante que ha perdido su dominio en las urnas.
Su nombramiento marcará un momento decisivo para la sociedad japonesa dominada por los hombres, una indicación de que las mujeres pueden romper el techo de cristal y alcanzar los puestos de responsabilidad más importantes del país.
Al mismo tiempo, también mostrará un Japón que está virando hacia la derecha, a medida que un número cada vez mayor de personas expresan su insatisfacción por la sensación de que los niveles de vida no están a la altura de las tendencias mundiales, la afluencia de extranjeros al país y la preocupación por las crecientes tensiones de seguridad en la región.
Se espera el nombramiento de Takaichi a primera hora de la tarde del martes, tras la votación parlamentaria para elegir al primer ministro. Su nueva coalición con el Partido de la Innovación de Japón, también conocido como Ishin, la deja a solo dos escaños de la mayoría en la cámara baja.
Si los independientes o los legisladores del partido ultraderechista Sanseito también la respaldan, podría ser elegida primera ministra en la primera vuelta con una mayoría. De lo contrario, se celebrará una segunda vuelta para los dos candidatos con más votos, de modo que Takaichi solo necesitaría obtener la mayoría de los votos para convertirse en primer ministro.
Su temple como líder ya se ha puesto a prueba tras la sorpresiva salida de Komeito, socio de coalición de su partido desde hace tiempo, a principios de este mes. Si bien ese revés impulsó repentinamente las perspectivas de un fuerte desafío de la oposición para el puesto de primera ministra, recuperó rápidamente el impulso al consolidar la alianza con Ishin.
Aun así, dado que su nueva coalición carece de mayoría en el parlamento y persisten dudas sobre algunas diferencias políticas dentro de la coalición, su gobierno no empezará con buen pie. Ishin ha declarado que limitará su papel a la cooperación en lugar de buscar puestos en el gabinete, lo que indica cautela.
Takaichi también tendrá que convencer a sus compañeros del Partido Liberal Democrático de que es la persona adecuada para reconstruir el apoyo popular del partido. Probablemente tendrá presente el plazo de un año que suele atormentar a los primeros ministros japoneses.
Ella ya está moviéndose para unificar el partido ofreciendo roles claves a sus principales rivales, incluyendo a Shinjiro Koizumi como ministro de Defensa y a Toshimitsu Motegi como ministro de Asuntos Exteriores, según informes de los medios locales.
Lo primero en su lista de políticas será abordar la inflación.
Ella ha dicho que apoyar a los hogares afectados por el aumento de precios es una prioridad máxima y se comprometió a compilar un paquete económico tan pronto como se convierta en primera ministra.
Sus opiniones sobre la economía son similares a las del ex primer ministro Shinzo Abe, quien promovió una plataforma económica reflacionista conocida como "Abenomics". Abe ha abogado durante mucho tiempo por el gasto público para impulsar la tasa de crecimiento económico de Japón y ha criticado al Banco de Japón por endurecer la política monetaria.
Durante su campaña para el liderazgo del PLD adoptó una postura más moderada, diciendo que no discute la necesidad de una consolidación fiscal y que dejaría los detalles de la política monetaria al BOJ, pero el yen se ha debilitado y las acciones han ganado desde su victoria debido a las expectativas de estímulo y presión sobre el banco central para que se abstenga de subir las tasas.
La caída del yen probablemente exacerbaría la inflación, una de las principales preocupaciones después de que los votantes castigaran al PLD en dos elecciones nacionales el año pasado por no frenar el aumento del coste de la vida. Esto plantea un dilema para Takaichi si pretende retomar una política monetaria acorde con la Abenomics.
El PLD también ha acordado considerar algunas políticas propuestas por Ishin para integrar al partido en la coalición. Estas incluyen considerar una reducción de dos años del impuesto sobre las ventas de alimentos. Si bien esta es una alternativa más económica que una reducción generalizada del impuesto, conllevaría un riesgo político. Los gobiernos se han topado habitualmente con una férrea oposición a subir el impuesto, incluso cuando se ha establecido un plazo con antelación.
Takaichi también tiene una serie de eventos diplomáticos programados la próxima semana, incluida una visita esperada del presidente estadounidense Donald Trump a Japón.
Es probable que coincidan en algunos temas, ya que Takaichi apoya un ejército japonés fuerte y una mayor seguridad económica. También podrían encontrar puntos en común en el recuerdo de Abe, quien fue mentor de Takaichi y forjó una relación cordial con Trump durante su primera presidencia.
Aun así, Takaichi tendrá que asegurar la implementación del acuerdo comercial firmado a principios de este año para reducir los aranceles estadounidenses. Aún quedan varias preguntas sobre el acuerdo, especialmente sobre cómo poner en marcha un fondo de inversión de US$550.000 millones en Estados Unidos.
Durante su campaña, Takaichi dijo que no espera que el acuerdo comercial sea revisado inmediatamente, aunque señaló su apertura a renegociar partes del mismo si los términos no sirven a los intereses de Japón durante su implementación.
También podría asistir a la cumbre de la ASEAN en Malasia y a la APEC en Corea del Sur, ambos eventos de alto nivel que se celebrarán la próxima semana. La postura diplomática agresiva de Takaichi deja dudas sobre cómo gestionará sus relaciones con los países vecinos, especialmente con China y Corea del Sur.
La semana pasada, Takaichi renunció a visitar Yasukuni, un santuario que algunos países asiáticos consideran una glorificación del pasado bélico de Japón. Esto rompió su rutina habitual de visitarlo el primer día del festival de otoño. Durante su exitosa campaña para convertirse en líder del PDL, insinuó que podría posponer su visita al santuario para evitar agravar las relaciones con otros países.
Mientras gestiona estos asuntos en el extranjero, la posición de Takaichi en el país podría tambalearse fácilmente. Como líder de un bloque gobernante al que aún le faltan dos escaños para obtener la mayoría, podría enfrentar turbulencias mientras intenta impulsar presupuestos y proyectos de ley en el parlamento.
La coalición del PLD con Ishin se selló en aproximadamente una semana, ya que dejaron de lado algunas de sus diferencias más profundas y polémicas en materia política para discutirlas más adelante.
Ishin busca prohibir las donaciones políticas de las empresas. Si bien el PLD ha acordado debatir esto y el impuesto sobre las ventas a largo plazo, podría haber una fuerte resistencia dentro del PLD a ambas políticas.
Bcrp vuelve a comprar dólares luego de cinco años. Desde noviembre adquirió US$ 855 millones para atenuar baja de la divisa, pero no se sabe si detendrá su caída
Alphabet, la empresa matriz de Google, ha sido inversor en SpaceX desde al menos 2015, cuando se unió a Fidelity Investments en una ronda de financiación de US$1.000 millones
La incautación podría indicar nuevos e intensificados esfuerzos para perseguir el petróleo de Venezuela, la principal fuente de ingresos del país
