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El Partido Laborista ya destinó 7.300 millones de libras (US$9.300 millones) de fondos públicos para invertir en un Fondo de Riqueza Nacional
El Reino Unido probablemente necesitará hasta 57.000 millones de libras (US$73.000 millones) en inversiones adicionales para 2030 que les permita desarrollar industrias clave que el gobierno laborista entrante cree que ayudarán al país a respaldar el crecimiento del empleo verde y a depender menos del carbono.
El Partido Laborista ya ha destinado 7.300 millones de libras (US$9.300 millones) de fondos públicos para invertir en un Fondo de Riqueza Nacional (NWF) que invertirá en industrias como puertos, hidrógeno verde y gigafábricas que pueden producir vehículos eléctricos y baterías a escala de red, según un informe de un grupo de trabajo que asesora al nuevo gobierno del primer ministro Keir Starmer en la creación del fondo.
Después de tener en cuenta los flujos de capital privado existentes, todavía queda una brecha de financiación de entre 35.900 millones y 56.900 millones de libras entre ahora y 2030, según el informe.
“El desafío es claro”, dijo en el informe el Grupo de Trabajo del Fondo Nacional de Riqueza, dirigido por la directora ejecutiva del Instituto de Finanzas Verdes, Rhian-Mari Thomas. “Incluso cuando se establece una dirección política clara, que ofrezca la certidumbre que requieren los inversores, seguirá habiendo proyectos que no recibirán financiación porque los niveles de apetito por el riesgo de inversión superan los umbrales de los inversores comerciales”.
Como parte de los planes del gobierno, el Banco de Infraestructura del Reino Unido y el Banco de Negocios Británico se alinearán bajo el nuevo Fondo Nacional de Riqueza, dijo el Tesoro en un comunicado separado. El gobierno está planeando introducir una nueva legislación que convertirá al fondo de riqueza en una institución permanente en el Reino Unido y dará a conocer más detalles sobre cómo funcionará antes de una cumbre internacional de inversión a finales de este año, dijo el Tesoro.
“Este nuevo gobierno está poniendo manos a la obra para generar crecimiento económico”, dijo la ministra de Hacienda, Rachel Reeves, en el comunicado. “Necesitamos avanzar más y más rápido si queremos arreglar los cimientos de nuestra economía para reconstruir Gran Bretaña y mejorar la situación de todos los rincones de nuestro país”.
Durante años, los legisladores han debatido sobre las ventajas de que el Reino Unido establezca un fondo soberano de riqueza, y los políticos de ambos partidos han propuesto diferentes ideas sobre cómo estructurar el fondo. El director ejecutivo de Barclays Plc, CS Venkatakrishnan, y Mark Carney, ex gobernador del Banco de Inglaterra, también han estado colaborando con el Grupo de Trabajo del Fondo Nacional de Riqueza a título personal. Carney es el presidente del consejo de administración de Bloomberg Inc.
“Tenemos que ampliar la escala”, dijo Carney a la BBC el miércoles en respuesta a las conclusiones de los informes, “y comienza con la asignación inicial, que es significativa”.
El grupo de trabajo recomendó que se permitiera al fondo de riqueza utilizar una amplia gama de instrumentos financieros, incluidos capital, deuda concesional, garantías y productos de aseguramiento de precios para llevar a cabo su misión. Se le debería excluir explícitamente de la emisión de subvenciones puras, dijo el panel, ya que es poco probable que eso genere el rendimiento esperado de la inversión.
“El NWF cambiará la forma en que abordamos la distribución de riesgos entre los sectores público y privado, brindando a los inversores privados la confianza necesaria para financiar las tecnologías y la infraestructura necesarias para impulsar el crecimiento y crear nuevos empleos en todo el Reino Unido”, dijo Thomas en un comunicado.
Reeves espera que el Fondo Nacional de la Vivienda ayude al Reino Unido a atraer miles de millones de libras de inversión privada, lo que, a su vez, impulsará la lenta tasa de crecimiento económico del país. Esta semana anunció una serie de reformas de planificación, entre ellas la eliminación de la prohibición de los parques eólicos terrestres y la creación de un grupo de trabajo para acelerar los proyectos de vivienda estancados.
Starmer ha sostenido que un rápido retorno al crecimiento permitiría a su partido evitar tener que tomar decisiones dolorosas sobre si aumentar los impuestos o recortar el gasto para equilibrar las finanzas del país. Sin embargo, los economistas dudan de que el crecimiento vuelva con la suficiente rapidez como para evitar tales decisiones, y Bloomberg Economics prevé que Reeves se enfrentará a un agujero fiscal de unos 20.000 millones de libras en su primer presupuesto en otoño.
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