Aunque ha abordado temas de pobreza y se ha referido a la crisis que atraviesan países de Europa, el Papa Francisco, sorprendió con un discurso en el cual cuestiona el actual esquema de las estructuras financieras del mundo y pidió a los gobiernos una profunda reforma.
En un pronunciamiento, que es el más fuerte desde que asumió el papado, el Jefe de la Iglesia Católica, no sólo ratificó sus teorías sobres su doctrina económica, sino que se refirió a que la crisis económica empeoró la vida de millones de personas de naciones ricas y pobres.
Es de recordar que la semana pasada se confirmó que Europa en general se encuentra en recesión, al sumar dos trimestre consecutivos con crecimientos negativos de la economía. Se estima que hay unos 19 millones de desempleados y la causa principal del deterioro económico está en la caída del consumo de los hogares en países como Francia, Italia y España.
“El dinero tiene que servir, no gobernar”, dijo el Papa al instar a los estados a tomar un mayor control de sus economías y proteger a los más débiles.
La crisis económica ha creado temor y desesperación, disminuyó el goce de la vida e incrementó la violencia y la pobreza, mientras más personas tienen problemas para subsistir y lo hacen en condiciones “indignas”, señaló el Pontífice.
Hay una “necesidad de reforma financiera, junto con líneas éticas que produzcan una reforma económica para beneficiar a todos”, añadió.
Lo que señala el vicerrector de la Universidad Autónoma de Bogotá, Luis Carlos Guzmán, es que el Papa se está refiriendo a un modelo económico que se implantó en los años ochenta (neoliberal) que en síntesis fortaleció el sector financiero en detrimento del renglón real de la economía. “Esas declaraciones del Papa son consistentes con ello. Los grandes generadores de empleo son los productores porque demandan materias primas y fabrican bienes. El sector financiero es poco lo que en este tema impacta y el grupo de la riqueza se está generando con procesos especulativos”, sostuvo el experto.
El Sumo Pontífice insistió en que se han creado nuevos ídolos. “La antigua veneración del becerro de oro ha tomado una nueva y desalmada forma en el culto al dinero y la dictadura de la economía, que no tiene rostro y carece de una verdadera meta humana”, dijo. “Mientras que el ingreso de una minoría está creciendo exponencialmente, el de la mayoría se está desplomando. Este desequilibrio es resultado de las ideologías que sostienen la autonomía de los mercados y la especulación financiera”, agregó.
La tiranía del mercado
El Sumo Pontífice expresó que “se ha establecido una nueva, invisible y, en ocasiones, virtual tiranía, una que unilateralmente e irremediablemente impone sus propias leyes y reglas. En muchos casos, el valor de las personas es juzgado por su capacidad para consumir, agregó. Los comentarios del Papa se suman a las crecientes expresiones de preocupación sobre un malestar económico global que ha dejado a millones de personas sin trabajo o con empleos inseguros de corto plazo. El Papa, ratificó que su pontificado estará del lado de los pobres en las cuestiones sociales y económicas.
La opinión
Luis Carlos Guzmán
Vicerrector Universidad Autónoma de Bogotá
“Se ha fortalecido el sector financiero en detrimento del sector real de la economía. Las declaraciones del Papa son consistentes con eso”.
