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La aerolínea insignia de Alemania anunció el viernes que eliminará 2200 rutas nacionales y europeas en julio y agosto
Deutsche Lufthansa AG está cancelando un total de 3.100 vuelos después de que una ola de infecciones por coronavirus empeorara la escasez de personal, lo que se suma al caos de viajes en Europa a medida que comienza el crucial período de vacaciones de verano.
La aerolínea insignia de Alemania anunció el viernes que eliminará 2200 rutas nacionales y europeas en julio y agosto, además de las 900 cancelaciones reveladas a principios de este mes. Eso es alrededor de 4% de la capacidad del operador durante ese período, según un portavoz. Lufthansa cayó hasta 3,4% en Frankfurt.
La demanda de viajes se ha recuperado drásticamente en Europa con el levantamiento de las restricciones de virus, lo que ha dejado a algunas aerolíneas luchando para hacer frente y sometiendo a los pasajeros a largas colas y cancelaciones. Un nuevo brote de covid-19, aunque menos letal que las olas anteriores, está provocando un aumento de las ausencias en los lugares de trabajo, lo que empeora la grave escasez de mano de obra.
El creciente malestar laboral a medida que los trabajadores buscan aumentos salariales para mantenerse al día con la inflación se suma al problema, con huelgas amenazadas o en curso en aerolíneas como Ryanair Holdings Plc y British Airways de IAG SA.
Los desarrollos son un nuevo golpe para la industria de la aviación europea, que estuvo entre las más afectadas durante la pandemia, con aerolíneas y aeropuertos perdiendo miles de millones de euros después de que el virus estallara un auge de viajes de décadas. Los transportistas redujeron el personal durante la crisis de salud y han tardado en reconstruirse, preocupados por la capacidad de recuperación de la venta de boletos.
Las cancelaciones de Lufthansa se suman a las interrupciones en los aeropuertos de la región, que luchan por atraer personal de asistencia en tierra debido a disputas salariales, lo que reduce aún más la capacidad.
Un grupo de adolescentes checos que viajaban a Portugal para asistir a un campamento de surf se vieron envueltos en el caos. Su vuelo de Lufthansa a Frankfurt se retrasó el jueves por la noche, lo que les hizo perder su conexión a Lisboa. Pasaron la noche en un hotel del aeropuerto sin aire acondicionado y, al mediodía, hora local, todavía estaban esperando la confirmación de si podían salir el viernes.
“Se suponía que íbamos a ver algunos animales marinos hoy, tal vez delfines”, dijo Jachym Sugarek, de 19 años, sentado en el piso de granito en el centro principal de Lufthansa en Frankfurt. “En cambio, anoche tuvimos moscas negras en nuestra habitación de hotel”.
Huelgas de fin de semana
Viene más dolor. Los trabajadores de Ryanair realizarán huelgas en países como Italia, Francia, Portugal y Bélgica, donde los vuelos se interrumpirán el viernes o durante el fin de semana. El personal de facturación de British Airways se prepara para una huelga en el aeropuerto londinense de Heathrow, dijeron el jueves los sindicatos GMB y Unite, aunque no se han fijado fechas mientras buscan un acuerdo de última hora en la disputa salarial.
Los aeropuertos han tenido que ajustar sus horarios como resultado del caos. London Gatwick anunció la semana pasada que cancelaría cientos de vuelos durante el período pico de viajes de verano, horas después de que el centro de Schiphol de Ámsterdam tomó un paso similar, debido a la profundización de la crisis de personal.
EasyJet Plc, que opera muchas rutas en esos aeropuertos, dijo que, como resultado, limitaría los vuelos, sufriendo un impacto en las ganancias de US$123 millones a US$246 millones. A principios de esta primavera, British Airways eliminó el 10% de los vuelos de su horario hasta octubre en un movimiento que, según dijo, tenía como objetivo impulsar la "resiliencia operativa".
Lufthansa, que esperaba un verano ajetreado para impulsar las ventas y reducir la deuda, había planeado desplegar una capacidad para 2022 equivalente al 75 % del nivel de 2019. Si bien el máximo responsable ejecutivo, Carsten Spohr, dijo el mes pasado que estaba “superando mentalmente la crisis” a medida que la amenaza de la COVID-19 retrocede, el reciente aumento está nuevamente sacudiendo su plan de verano.
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