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En Estados Unidos el panorama no es diferente y los principales índices de ese país caen entre 0,5% y más de 1% este lunes
Las acciones en el mundo permanecen en rojo, en Estados Unidos, antes de una semana ocupada para las ganancias de las Big Tech, mientras que las de Europa y Asia también bajaron, ya que el brote de covid en China continuó agravando los temores provocados por un endurecimiento más rápido de la Reserva Federal.
El S&P 500 perdió 1,5% mientras que el Nasdaq 100 perdió 0,7%. El índice Stoxx 600 Europe cayó, con las empresas mineras y energéticas a la cabeza de las pérdidas. Y los futuros del West Texas Intermediate cayeron más del 6% para negociarse por debajo de US$96 el barril.
"Esta semana puede ser fácilmente una bifurcación en el camino de las acciones", escribió en una nota JC O'Hara, técnico jefe de mercado de MKM Partners. “Tenemos casi un tercio del S&P 500 y la mitad del Dow Jones listos para informar. Los impulsores de abajo hacia arriba confirmarán o rechazarán lo que nos ha dado el desafiante contexto macroeconómico durante las últimas tres semanas”. Alphabet, Apple, Amazon.com y Meta Platforms deben informar.
Los temores de restricciones más amplias en Beijing también están asustando a los inversores que ya están preocupados por el riesgo de una desaceleración global a medida que la Fed sube las tasas para controlar la inflación. Un amplio indicador de las acciones chinas cayó al nivel más bajo en casi dos años, ya que los formuladores de políticas cerraron algunas áreas de la capital en medio de la firme adhesión del gobierno a su política Covid-zero.
El S&P 500 está a punto de caer bruscamente, advirtió Mike Wilson de Morgan Stanley, mientras los inversores luchan por encontrar refugio en medio de temores de que la acción agresiva de la Fed genere una recesión. Los estrategas de Morgan Stanley dijeron en una nota el lunes que una Fed que se está ajustando rápidamente está buscando “directamente una desaceleración” y que las acciones defensivas abarrotadas ya no pagan.
Solo en intereses, las naciones en desarrollo pagaron US$415.000 millones, recursos que dejaron de destinarse a servicios esenciales como educación, salud primaria o infraestructura básica
El índice califica el riesgo político en una escala de 0 a 100, donde 100 representa el riesgo máximo y el peligro inminente de colapso
Los niveles de empleo se mantuvieron prácticamente sin cambios, como consecuencia de la reticencia de las empresas a contratar
