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Los drusos son árabes cuya fe es una derivación del islam. Hay un millón de ellos, que viven principalmente en Siria, Líbano e Israel
Israel atacó el miércoles el cuartel general militar de Siria en Damasco y trasladó más tropas a la frontera en un intento, según dijeron las autoridades, de evitar ataques contra la comunidad drusa siria.
Las fuerzas israelíes han intensificado sus operaciones en Siria desde el lunes tras los mortíferos combates entre grupos drusos y beduinos y tropas sirias en la zona sur de Suwayda. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) informó que al menos 360 personas han muerto en la violencia de los últimos días, 27 de ellas ejecutadas. Entre las muertes se encuentran 207 miembros de las fuerzas de seguridad sirias, según el OSDH.
El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, afirmó que todas las partes implicadas en los enfrentamientos han llegado a un acuerdo para detener la violencia pronto. "Hemos acordado medidas específicas que pondrán fin a esta preocupante y aterradora situación esta noche", declaró en una publicación en X, sin proporcionar detalles.
Rubio dijo anteriormente que Estados Unidos estaba “muy preocupado” y “queremos que esto se detenga”, aunque no llegó a pedir a Israel que detenga sus acciones.
La agencia estatal de noticias siria, Sana, informó el miércoles por la tarde que grupos en Suwayda habían acordado un alto el fuego. Sin embargo, los enfrentamientos se reanudaron tras la tregua, según el SOHR.
No hubo comentarios inmediatos de Israel sobre el alto el fuego, y su ejército dijo que los ataques en el sur de Siria continuaban.
Los ataques israelíes sobre Damasco y Suwayda mataron a personas “inocentes”, hirieron a decenas, incluidas mujeres y niños, y dañaron gravemente la infraestructura y los servicios públicos, afirmó el Ministerio de Relaciones Exteriores sirio.
Israel ha acusado al nuevo gobierno sirio del presidente Ahmed al-Sharaa de dirigir la lucha contra los drusos, una minoría que el Estado judío se ha comprometido a proteger. Israel también afirma que la concentración de tropas sirias cerca de su frontera noreste constituye una amenaza para la seguridad.
Siria ha sido devastada por la guerra civil desde 2011 y Sharaa, quien lideró el derrocamiento del régimen de Bashar al-Assad en diciembre, aún intenta obtener el control total de amplias zonas del país y sus instituciones, incluyendo el ejército. Su gobierno afirmó haber enviado tropas a Suwayda para intentar poner fin a la violencia y que identificará y castigará a los responsables. Sharaa también ha declarado que no desea relaciones hostiles con Israel.
Si bien los ataques y enfrentamientos israelíes se han limitado a Siria, están aumentando la tensión regional. El Consejo de Cooperación del Golfo, que incluye a Arabia Saudita, calificó los ataques aéreos israelíes como una escalada irresponsable que probablemente desestabilizará aún más a Siria.
Sana informó de al menos dos explosiones en Damasco el miércoles y ataques con drones en Suwayda, así como ataques en la cercana ciudad de Daraa.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, hablando antes del anuncio del alto el fuego en Suwayda, dijo que los militares “continuarían atacando a las fuerzas del régimen hasta que se retiren” de la gobernación.
Las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron que algunos drusos israelíes estaban tratando de cruzar a Siria, mientras que otras personas intentaban hacer el viaje opuesto.
“Estamos actuando para salvar a nuestros hermanos drusos y eliminar a las bandas del régimen”, declaró el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. “Tengo una sola petición para ustedes: son ciudadanos israelíes. No crucen la frontera. Están arriesgando sus vidas; podrían ser asesinados, podrían ser tomados como rehenes y están obstaculizando los esfuerzos de las Fuerzas de Defensa de Israel”.
La comunidad drusa siria, con aproximadamente 700.000 miembros, ha estrechado lazos con Israel —que cuenta con unos 150.000 drusos— desde la caída del gobierno de Asad. Teme una reacción sectaria por parte de militantes islamistas aliados con la nueva administración de Sharaa, excomandante de Al Qaeda.
Los drusos son árabes cuya fe es una derivación del islam. Hay un millón de ellos, que viven principalmente en Siria, Líbano e Israel. Los hombres drusos israelíes prestan el servicio militar y, gracias a su árabe y su lealtad al Estado de Israel, suelen ascender en las filas.
Hay alrededor de 20.000 drusos en los Altos del Golán, que Israel conquistó a Siria en 1967 y anexó en 1981. La mayoría de esos drusos se identifican más con Siria que con Israel, aunque ha habido señales de que eso está cambiando entre las generaciones más jóvenes.
Israel desplegó algunas fuerzas terrestres en territorio sirio poco después de que Assad, aliado de Irán, fuera depuesto y huyera a Rusia. Las fuerzas israelíes atacaron Siria con regularidad este año y los líderes del país siguen desconfiando de Sharaa, quien afirma haberse reformado desde sus días combatiendo a las tropas estadounidenses en Irak.
El mes pasado, Israel dijo que estaba abierto a un acuerdo de paz con Damasco, algo que pareció cobrar impulso cuando el presidente Donald Trump puso fin a las sanciones contra el gobierno sirio.
Trump se reunió con Sharaa en Arabia Saudita en mayo y quiere ayudar al país a recuperarse de casi 15 años de guerra civil. Washington y los países del Golfo están interesados en garantizar que Siria no vuelva a estar bajo la órbita de Irán, un aliado clave de Asad y que utilizó el país para canalizar armas y dinero a Hezbolá, un grupo militante antiisraelí, en el Líbano.
Israel ha librado varios conflictos desde la invasión de Hamás el 7 de octubre de 2023, que desencadenó la guerra en Gaza. Luchó contra Hezbolá el año pasado y contra Irán el mes pasado. Israel también atacó Siria varias veces en 2024, en parte para atacar las líneas de suministro de Hezbolá. Esto contribuyó a la caída de Asad.
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