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Hamás acordó entregar sus armas a comité egipcio-palestino pero no entregará Gaza
El grupo palestino se declaró dispuesto a pactar el fin de la guerra en Gaza bajo el plan de Donald Trump, pero sigue sin rebajar varias de sus exigencias sobre gaza
Habiéndose cumplido dos años desde el primer ataque armado que desató de nuevo la guerra en Gaza, el grupo islamista palestino Hamás aceptó este martes entregar sus armas a un comité egipcio-palestino al tiempo que rechazó categóricamente entregar la gestión de la Franja de Gaza a un comité internacional de transición.
Las conversaciones entre ambos bandos parecen ser las más prometedoras para poner fin a una guerra que ha dejado decenas de miles de palestinos muertos y devastado Gaza desde el ataque del 7 de octubre de 2023 contra Israel, en el que murieron 1.200 personas y 251 fueron llevadas a Gaza como rehenes.

Hamás manifestó su disposición a alcanzar un acuerdo para poner fin al conflicto sobre la base del plan de paz impulsado por el presidente estadounidense Donald Trump. Sin embargo, el grupo dejó claro que aún tiene varias demandas cruciales para llegar a un acuerdo, lo que anticipa negociaciones largas y complejas.
Fawzi Barhoum, alto funcionario de Hamás, afirmó en un comunicado televisado que la delegación del movimiento “está trabajando para superar todos los obstáculos y alcanzar un acuerdo que satisfaga las aspiraciones del pueblo en Gaza”. Las conversaciones indirectas con Israel, mediadas por Egipto, comenzaron el lunes en Sharm el Sheij y han sido calificadas como las más prometedoras hasta ahora para lograr un alto el fuego después de dos años de guerra. John Mario González, analista político, afirma que Egipto y Catar son dos intermediarios muy importantes debido a ser países árabes y musulmanes, por ende, tienen una gran solidaridad con Palestina. “Egipto juega un papel clave, fue el primer país árabe en establecer relaciones diplomáticas con Israel”, añadió González.
El conflicto actual, que inició con el ataque del grupo militante palestino contra Israel, ha dejado un total de más de 67.000 palestinos muertos y devastado gran parte de la Franja, según las autoridades sanitarias de Gaza. En el ataque inicial del 7 de octubre de 2023, 1.200 personas murieron en Israel y 251 fueron capturadas y tomadas como rehenes.
Hamás insiste en que cualquier acuerdo debe incluir un alto el fuego permanente, la retirada total de las fuerzas israelíes y el inicio inmediato de la reconstrucción bajo la supervisión de un “organismo tecnocrático nacional” palestino. “La postura de Hamás ahora es el reconocimiento lento, tanto de su error como de su derrota”, afirmó John Mario González con respecto a la posición de Hamás. “Es claro que Hamás se suicidó el 7 de octubre de 2023 cometiendo tan horrenda masacre.”, concluyó González.
Mientras tanto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, no ha emitido comentarios sobre el estado de las negociaciones. Funcionarios estadounidenses señalaron que las conversaciones se centran en la suspensión de los combates y en los mecanismos para liberar a los rehenes y presos políticos.
Catar, otro de los mediadores, advirtió que todavía faltan muchos detalles por definir, lo que reduce las expectativas de un acuerdo inmediato, pero no quita el optimismo actual. Sin un cese al fuego, Israel continúa su ofensiva sobre Gaza, intensificando su aislamiento internacional y provocando nuevas protestas propalestinas en distintas ciudades del mundo.
Además de esto, Hamás busca alcanzar un “intercambio justo de rehenes” como parte de un posible acuerdo con Israel que ponga fin a dos años de guerra en Gaza. Barhoum, enfatiza en que el grupo negociador en Egipto pretende “eliminar todos los obstáculos” para lograr un pacto que contemple un alto el fuego permanente, la retirada completa de las tropas israelíes y garantías de que la acción militar no se reanudará. Además, Hamás exige la entrada incondicional de ayuda humanitaria, el retorno de los desplazados y el inicio inmediato de la reconstrucción del territorio bajo la supervisión de un comité palestino, lo que refuerza su aspiración de controlar la gobernanza local tras el conflicto.
En el marco del plan de paz de 20 puntos propuesto por Donald Trump, Hamás accedería a liberar a todos los rehenes a cambio de la excarcelación de prisioneros palestinos en cárceles israelíes. Sin embargo, no está claro si el grupo liberará a los cautivos antes de que se cumplan todas sus condiciones, lo que podría retrasar el acuerdo.
Según Ricardo Abello, profesor de derecho internacional de la Universidad del Rosario, es clave que se determine claramente qué va a pasar con la gobernanza del territorio palestino y los acuerdos con los que se manejará este territorio y sus habitantes. “El tema de la corrupción podría volverse un tema muy complejo en la región. Debería existir algún tipo de órgano de control que verifique el buen uso de la ayuda humanitaria y de los recursos que llegarán a Gaza”.
Las negociaciones, que se desarrollan en Sharm el Sheij con mediación de Egipto, Catar y Estados Unidos, han sido calificadas como las más prometedoras hasta ahora. Trump aseguró que “prácticamente todos están de acuerdo” con los términos del plan, aunque aún no se ha alcanzado un consenso formal, en medio de manifestaciones de ambas partes de querer llegar a un acuerdo.
El presidente Donald Trump está presionando a Israel y a Hamás para que sellen un acuerdo al conflicto de dos años que ha devastado Gaza y desestabilizado el Medio Oriente, mientras las partes en conflicto se preparan para continuar las conversaciones que comenzaron el lunes. El enviado especial estadounidense Steve Witkoff y el yerno de Trump, Jared Kushner, viajaron a Egipto para participar en las conversaciones, que se celebran en Sharm el-Sheij. Trump afirma ser optimista frente al diálogo.
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