First Brands demanda al fundador James por presunto desvío de fondos de la empresa

First Brands Group demandó al fundador Patrick James por supuestamente apropiarse indebidamente de cientos de millones de dólares del proveedor automotriz estadounidense que se declaró en bancarrota en septiembre.

Los abogados de la empresa —ahora dirigida por consultores de reestructuración de Alvarez & Marsal— alegaron que James pidió prestados fondos en condiciones fraudulentas, solo para desviar “de forma rutinaria y regular” dinero en efectivo para sí mismo y su familia, según una presentación del Distrito Sur de Texas con fecha del 3 de noviembre. Afirmaron que más de US$700 millones fueron canalizados de First Brands directamente a James y sus entidades afiliadas entre 2018 y 2025.

Según el documento, James «sustrajo en secreto parte de los activos de la empresa para financiar su lujoso estilo de vida y el de su familia. En resumen, se enriqueció a costa de First Brands y sus acreedores». Los demandantes se basaron en datos de más de siete millones de documentos, así como en registros bancarios y en una colección de dispositivos de empleados.

En el documento de 35 páginas, los abogados describen los lujosos hábitos de gasto de James, mencionando una flota de al menos 17 coches de lujo y un entrenador personal de celebridades. En algunos casos, los pagos a James y su familia se realizaron directamente desde las cuentas de First Brands, incluyendo al menos US$3 millones en alquiler pagados entre 2019 y 2024 por una casa adosada en Nueva York y unos US$500.000 pagados a un chef privado en 2025.

Los abogados de First Brands solicitaron al tribunal una orden judicial para congelar todos los activos de James y los demás acusados. First Brands no respondió a las solicitudes de comentarios enviadas fuera del horario laboral.

Red de intriga

Las acusaciones amplían la red de intrigas en torno al propio James, quien mantenía un perfil público relativamente bajo hasta que First Brands sacudió los mercados crediticios en medio de la preocupación por su compleja estructura financiera. El colapso de First Brands, junto con otras quiebras de alto perfil como la del prestamista de alto riesgo para automóviles Tricolor Holdings, ha generado nerviosismo en Wall Street ante la posibilidad de que otros inversores se apoderen de sus carteras.

El portavoz de James dijo que el fundador de la compañía “niega categóricamente las acusaciones infundadas y especulativas contenidas en la demanda de First Brands” y que tiene la intención de impugnar la demanda de inmediato.

“El señor James siempre se ha comportado de manera ética y está comprometido a hacer todo lo posible para apoyar a las partes interesadas de First Brands durante el proceso de reestructuración”, dijo el portavoz.

En una presentación judicial aparte el lunes, el abogado de James declaró que su cliente “refuta categóricamente 23 acusaciones de irregularidades y las abordará en el momento oportuno”. El abogado añadió que James acogió con satisfacción el nombramiento de un examinador independiente para investigar las operaciones de financiación y factoring fuera de balance, si bien desea que el alcance de la investigación incluya reclamaciones contra los terceros que proporcionaron la financiación.

El exdirector ejecutivo había expandido agresivamente el conglomerado de autopartes mediante una serie de operaciones financiadas con deuda. Según los documentos, parte de la financiación de la empresa se garantizó con facturas inexistentes o falsificadas, y en otros casos, sociedades instrumentales obtuvieron deuda respaldada por activos que First Brands aparentemente ya había utilizado como garantía para préstamos.

'Desviado'

Los abogados de First Brands destacan un ejemplo de un paquete de facturas presentado a Katsumi Global para su factoring. Los documentos habían sido alterados para mostrar valores netos y precios de compra superiores al valor original. Como resultado, la empresa de factoring adquirió un paquete de facturas por aproximadamente US$11,2 millones, cuando su valor real rondaba US$2,3 millones.

Supuestamente, James también se apropió indebidamente de los fondos provenientes de la financiación generada por las sociedades instrumentales de First Brands. Los abogados de la empresa describen cómo ciertas sociedades instrumentales realizaban operaciones de venta con arrendamiento posterior, seguidas de transferencias a entidades vinculadas a James el mismo día.

La investigación realizada por First Brands muestra que de los más de mil millones de dólares en financiación total recibida entre abril de 2024 y marzo de 2025 del financiador de equipos Onset Financial, más de US$200 millones se pagaron a James o a sus entidades afiliadas.

“El Sr. James indujo a prestamistas externos a otorgar préstamos a First Brands sin tener en cuenta su verdadera situación financiera, con el único fin de atraer más dinero a First Brands y luego desviar parte de ese dinero”, afirmaron en la demanda.

Los portavoces de Onset y Katsumi no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios fuera del horario laboral habitual.

Al momento de presentar la solicitud de quiebra el 28 de septiembre, la empresa tenía obligaciones de deuda financiadas por valor de US$6.100 millones, al menos US$2.300 millones en financiamiento fuera de balance a través de vehículos de propósito especial y aproximadamente US$800 millones en pasivos no garantizados por financiamiento de la cadena de suministro. También tenía al menos US$2.300 millones en pasivos por factoring, según consta en la solicitud.