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Harvard calificó de "ilegal" la acción del gobierno y dijo que estaba "plenamente comprometido" con la educación de estudiantes extranjeros.
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La orden obligará a los estudiantes extranjeros actuales a transferirse a otras escuelas o perder su estatus legal en el país
Los estudiantes chinos de Harvard cancelaron sus vuelos a casa el viernes y buscaron asesoramiento legal para permanecer en Estados Unidos después de que el gobierno del presidente Donald Trump impidió que la famosa universidad inscribiera a estudiantes extranjeros.
La orden, que decía que la universidad se coordinó con el Partido Comunista Chino (PCCh), entre otras acusaciones, obligará a los estudiantes extranjeros actuales a transferirse a otras escuelas o perder su estatus legal y podría ampliarse a otras universidades.
Harvard calificó de "ilegal" la acción del gobierno y dijo que estaba "plenamente comprometido" con la educación de estudiantes extranjeros, de los cuales los ciudadanos chinos forman el grupo más grande en la universidad de élite de la Ivy League en Cambridge, Massachusetts.
"Creo que la comunidad china definitivamente se siente como una entidad más específica en comparación con otros grupos", dijo Zhang, un joven de 24 años que estudia un doctorado en física.
"Algunos amigos me aconsejaron que intentara no quedarme en mi alojamiento actual si la situación se agravaba, porque creen que es posible que un agente de Inmigración y Control de Aduanas me saque de mi apartamento", dijo Zhang, quien no dio su nombre por razones de seguridad.
Zhang dice que muchos de los estudiantes chinos de Harvard están preocupados por su estatus de visa y sus perspectivas de pasantías, aunque otros creen que es probable que la escuela gane cualquier batalla legal.
El número de estudiantes internacionales chinos en Estados Unidos ha disminuido a alrededor de 277.000 en 2024 desde un máximo de alrededor de 370.000 en 2019, impulsado en parte por la creciente tensión entre las dos economías más grandes del mundo y un mayor escrutinio del gobierno estadounidense sobre algunos estudiantes chinos.
Los ciudadanos chinos representaron una quinta parte de la admisión de estudiantes extranjeros de Harvard en 2024, afirma la universidad.
"Nuestros profesores nos han enviado un correo electrónico diciendo que la escuela está trabajando activamente para dar una respuesta en las próximas 72 horas y tiene como objetivo negociar con el gobierno", dijo Teresa, una estudiante de posgrado china en la Escuela de Posgrado Kennedy de Harvard.
Su publicación del viernes en la plataforma Xiaohongshu, similar a Instagram, se tituló "Refugiado de Harvard".
La acción estadounidense "sólo dañará la imagen y la credibilidad internacional de Estados Unidos", afirmó el Ministerio de Relaciones Exteriores de China, al tiempo que prometió "salvaguardar firmemente los derechos e intereses legítimos" de sus estudiantes en el extranjero.
Varios "príncipes" chinos, como se conoce a los hijos de la élite del gobernante Partido Comunista, han asistido a Harvard en las últimas dos décadas, incluida la hija del presidente Xi Jinping, Xi Mingze.
En los últimos años, sin embargo, la campaña anticorrupción de Xi ha intensificado el escrutinio de los funcionarios del Partido Comunista y los vínculos de sus familias con países occidentales, incluidos los activos escondidos en el extranjero y los hijos que asisten a prestigiosas universidades estadounidenses.
Las tensiones se suman a la cautela en los mercados financieros mundiales, que lidian con el impacto de la política arancelaria del presidente de EE.UU.
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