Este es el balance tras el segundo aniversario de la guerra que libran Ucrania y Rusia

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La guerra entre Ucrania y Rusia cumplirá mañana, 24 de febrero, dos años desde el inicio de las tensiones y el saldo, como es de esperarse en un conflicto bélico entre países, ha dejado para ambos lados miles de muertos civiles y bajas en combate, pérdidas materiales, un colapso económico en la región y una zozobra entre la población mundial sobre qué pasará este año en este territorio.

El inicio del conflicto armado se dio en 2014 cuando Rusia invadió y anexó a su territorio la península de Crimea (que en su momento hacía parte del territorio ucraniano) luego de que rebeldes prorrusos se levantaran en contra de la soberanía ucraniana sobre este territorio y formaran las repúblicas separatistas de Donetsk y Luhansk.

Con la llegada al poder de Volodimir Zelenskiy en 2019, presidente cercano a Occidente, se iniciaron los intentos de recuperación de los territorios que habían aclamado su independencia hasta que en 2021, el gobierno decidió posicionar soldados, vehículos y aviones en la frontera ucraniana en una declaratoria de intenciones al gobierno de Vladimir Putin.

Tras esto, el 21 de febrero de 2022, Putin firmó un decreto en el que reconocía los estados separatistas y tres días después la guerra inició. El 24 de ese mes, el presidente ruso ordenó una movilización militar especial en las que tropas de este país ingresaron a territorio ucraniano desde la frontera nororiental, oriental y sur de Ucrania mientras dos de las principales ciudades del país, Kiev y Járkiv eran bombardeadas; la planta nuclear de Chernóbil también fue tomada por el ejército ruso.

Producto del estallido del conflicto entre ambos países, la Unión Europea y Estados Unidos anunciaron sanciones contra Rusia en el sector financiero, energético, de transporte y lo relacionado a la política de visas. Así mismo, la Uefa y la Fifa vetaron al seleccionado ruso y a los equipos de este país de competir en competiciones hasta un nuevo aviso.

Pasado un mes desde el inicio de la guerra, los bombardeos a Járkiv y la toma de la ciudad de Jérson por parte del ejercito ruso consolidaron el conflicto que, en términos de desplazamiento de la población civil, registró al menos 1.2 millones de desplazados que salieron de Ucrania a naciones vecinas como Polonia, Eslovaquia y Hungría en lo que, según Acnur, se ha convertido en la mayor crisis de refugiados en lo corrido de este siglo.

A octubre de 2023, el ejército ruso se habría adueñado de cinco provincias ucranianas (provincia de Jérson, de Mykolaiv, Zaporiyia, Odesa y los territorios separatistas). Desde el inicio del conflicto, los bombardeos y los intentos de toma de territorio no han parado siendo las ciudades de Dnipro, Chernihiv, Sumy, Mykolaiv, Járkiv, Mariupol y Kiev las más afectadas.

Apoyo internacional

Con el inicio de la guerra, la comunidad internacional fijó su mirada en Ucrania y, de distintas maneras, han aportado a que este país combata el avance de Rusia. Semanas después de los primeros bombardeos, Volodimir Selenskiy, instó a la Unión Europea a acelerar los trámites de adhesión de su país a la organización así como a la Otan sin que esta solicitud se haya concretado.

En términos de apoyo a este país de Europa Oriental, los integrantes de la Unión Europea son los que más han aportado a Ucrania tanto en ayudas financieras como en ayudas militares y humanitarias. A pesar de que al cierre del año pasado, el primer ministro húngaro Viktor Orban, haya rechazado una millonaria ayuda de US$54.000 millones a Ucrania de parte de la UE, finalmente aceptó. Otras naciones como Dinamarca, Noruega y Japón los mayores colaboradores en temas humanitarios y financieros.

En cuanto a Estados Unidos, el país cuenta con un paquete de apoyo financiero de US$60.000 millones listos para ser desembolsados. Sin embargo, estos fondos siguen congelados en el Congreso de la República por disputas en el seno del legislativo norteamericano. En cambio, EE.UU. ha sido uno de los principales aliados con Ucrania en temas militares con el aporte de drones de última tecnología, que se han convertido en el arma predilecta por el ejército ucraniano por su efectividad.

Consecuencias de la guerra

El conflicto armado entre Ucrania y Rusia ha tenido diferentes repercusiones a escala económica, social y energética. Con el estallido, el costo de los insumos agrícolas fue uno de los primeros en dispararse al ser Ucrania uno de sus principales exportadores junto con el precio de los cereales. De la misma manera, debido a las restricciones energéticas impuestas a Rusia, el precio de la energía en países como Alemania aumentó, esto en razón a su dependencia de la energía aprovechada del gas ruso.

En cuanto a las estimaciones de muertes civiles, Médicos por el mundo estima que diariamente se pierden 42 vidas para un total de 9.241; según la organización, 87% de ellas provinieron de armas explosivas. Aunque desde ninguno de los bandos se ha reportado el número total de muerte de combatientes, los servicios de inteligencia del Reino Unido estiman que al menos 70.000 rusos, entre militares y mercenarios han muerte, Mientras tanto, desde Estados Unidos apuntan a que la cifra entre muertos y heridos en combate asciende a 315.000.

¿Qué pasará con el conflicto en 2024?

El presidente Volodimir Zelenskiy afirmó a mediados de febrero que su ejército está enfrentando un déficit de armas, lo que desembocaría en un avance de Rusia en la conquista de más territorios. Sin embargo, el destino de la guerra podría cambiar con el devenir de las elecciones presidenciales que se avecinan en Estados Unidos. Una victoria de Biden representaría la continuación del apoyo a Ucrania (asumiendo que se desembolsen los recurso destinados). En cambio, si Donald Trump es reelegido como presidente, se presume que en pro de mantener las buenas relaciones que tiene con Vladimir Putin, la ayuda a Ucrania podría reducirse.