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Retomando la volatilidad del miércoles, los futuros del crudo subieron más de US$2 por barril, para luego retroceder. El contrato referencial Brent cotizó con pérdidas antes de subir modestamente al cierre.
El crudo Brent subió 18 centavos a US$50,68 por barril, después de superar los US$52 en un momento de la sesión.
El petróleo en Estados Unidos ganó 50 centavos a US$46,75 dólares, tras avanzar sobre los US$48 más temprano.
El mercado subió con fuerza más temprano apoyado en Wall Street, luego perdió impulso ante la cautela por el reporte de empleo de agosto en Estados Unidos que se conocerá el viernes y que probablemente influirá en la decisión de la Reserva Federal sobre una posible alza de las tasas de interés.
El crudo también recibió apoyo más temprano del compromiso del Banco Central Europeo de mantener su política monetaria debido a las débiles previsiones para la inflación y el crecimiento económico.
En China, los mercados permanecerán cerrados por un feriado hasta el término de la semana, lo que llevó calma al mercado del petróleo y otros activos golpeados por el desplome del mes pasado en las acciones en el gigante asiático.
La presión sobre los precios llegó de datos del miércoles de la Administración de Información de Energía de Estados Unidos que mostraron que las reservas de crudo subieron en 4,7 millones de barriles en la semana hasta el 28 de agosto, su mayor alza semanal desde abril.
El viernes, el mercado también estará atento a la cifra de plataformas petroleras en Estados Unidos, que ha subido por seis semanas consecutivas por lo que cualquier caída podría impulsar el panorama para los precios del petróleo.
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