Canadá le apuesta a tres proyectos para producir más de 304 millones de vacunas

La pandemia elevó la autosuficiencia en vacunas a la misma categoría del autoabastecimiento energético, una clara muestra de ello es Canadá. Aunque este país fue el que más rápido se movió en el proceso de compra, y hoy cuenta con contratos que le garantizarán más de nueve dosis por habitante, tras dos meses del inicio de la vacunación la cobertura está muy lejos de lo alcanzado hasta ahora por Israel, Estados Unidos y Chile. La inexistencia de una capacidad instalada en su territorio le quitó la posibilidad de avanzar rápidamente, por lo que ahora la apuesta es por la producción nacional.

Si bien el cronograma de inmunización se mantiene, y el gobierno sostiene que en septiembre todos los canadienses habrán tenido acceso a la vacuna, lo cierto es que el proceso ha tenido cierta incertidumbre por cuenta de la dependencia de Europa.

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Paradójicamente, Canadá prefirió acordar el suministro de las dosis de Moderna y Pfizer con sus fábricas en esa parte del mundo, pues bajo la entonces administración de Donald Trump el temor era que, al hacerlo con los fabricantes en Estados Unidos, los planes se afectaran por una eventual prohibición a las exportaciones. Sin embargo, es ahora en Bruselas, y no en Washington, donde hace carrera la idea de limitar los despachos al exterior.

Ante esta posibilidad, el primer ministro Justin Trudeau aseguró que tras dialogar con representantes de la Unión Europea, se descarta que algún tipo de restricción vaya a afectar los envíos hacia Canadá. Pese a esto, los retrasos y la reducción en el volumen de los envíos desde Bélgica, tanto de Pfizer como de Moderna, hacen que hoy solo 3 de cada 100 habitantes hayan recibido al menos una dosis, mientras en Estados Unidos este indicador llega a 17, y a 24 en Reino Unido.

“Deseo que el Gobierno sea exitoso en el tema de vacunas, pero no lo hecho. Ahora su estrategia ha dejado a Canadá en la parte de atrás de la fila”, dijo Erin O'Toole, líder del partido conservador y representante de la oposición.

Por su parte el gobierno liberal ratificó que el suministro está aumentando significativamente. “La próxima semana el envío será de 475.000 dosis y aproximadamente 444.600 dosis semanales hasta finales de marzo. Además, esperamos 1,3 millones de dosis de Moderna el próximo mes”, explicó Anita Anand, ministra de Servicios Públicos.

Esta dependencia de fabricantes extranjeros ha abierto el debate sobre la necesidad de reconstruir la infraestructura nacional para producir vacunas, por lo que de aquí al 2023 se espera contar con tres plantas nuevas de producción. La primera de ellas estará en Montreal y comenzaría a producir sus primeras dosis este otoño.

El proyecto, cuya inversión asciende a US$100 millones, y comprende la adecuación de una propiedad del Consejo Nacional de Investigación, producirá 24 millones de dosis de la vacuna desarrollada por Novavax, la cual hasta el momento ha mostrado 89% por ciento de efectividad contra el covid19, y con quien Canadá ha asegurado el suministro de 76 millones de dosis.

“Nuestro gobierno está recuperando la capacidad de fabricación de vacunas que los canadienses esperan y necesitan. Estas inversiones ayudarán a asegurar que Canadá tenga capacidades modernas y flexibles de fabricación de vacunas ahora y en el futuro”, señaló el Ministro de Innovación, Ciencia e Industria Philippe Champagne.

Los otros dos centros de producción estarán en la provincia de Saskatchewan y en Vancouver. El primero se estima que estaría entrando en operación a finales del año, y en el 2022 podría producir hasta 40 millones de dosis. El segundo, el más ambicioso, contempla que para el 2023 tendrá capacidad de producir 240 millones de dosis al año. Este plan, que busca reconstruir lo que tenía el país hace 50 años, atiende un escenario cada vez más factible, y es que la aplicación de una vacuna contra el covid podría volverse periódica.