MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
La escasez de oferta y la expectativa de que el aumento de los casos de coronavirus y la propagación de ómicron han variado la oferta
Los precios del petróleo avanzaban el martes hasta US$82 dólares el barril, respaldados por la escasez de oferta y la expectativa de que el aumento de los casos de coronavirus y la propagación de la variante ómicron no descarrilen la recuperación de la demanda mundial.
A las 1027 GMT, los futuros del referencial Brent sumaban US$1,26 dólares, o un 1,57%, a US$82,15 el barril, luego de haber caído 1% en la sesión anterior.
Los futuros el petróleo WTI de Estados Unidos ganaban US$1,31, o un 1,66%, a US$79,52 el barril, luego de haber cerrado la jornada anterior con un descenso de 0,8%.
Las adiciones de suministros de la OPEP+ están por debajo del alza permitida bajo un pacto con aliados debido a la falta de capacidad en algunos países. Las principales economías han evitado recurrir a cuarentenas y restricciones severas, incluso cuando los casos de coronavirus se están disparando.
"A pesar del continuo aumento de casos de ómicron, los gobiernos europeos han considerado que ahora es el momento adecuado para aliviar las restricciones, lo que mejora las esperanzas de recuperación de la demanda de petróleo", dijo Tamas Varga, del corredor de petróleo PVM.
El precio del Brent trepó 50% en 2021 y sigue repuntando aún más en 2022, ya que los inversores consideran que ómicron tendrá un efecto limitado en la demanda, mientras que la OPEP y sus aliados, una alianza conocida como OPEP+, alivian lentamente los recortes récord de producción realizados en 2020.
Antes de este fin de semana, las últimas llegadas registradas fueron el 14 de noviembre, lo que convierte el período de 28 días en el más largo sin cruces desde el otoño de 2018
La protesta será llevada a cabo por la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina
Este año estuvo marcado por una ola de megadeals que reconfiguró sectores como el de tecnología y entretenimiento con operaciones de hasta US$80.000 millones