Bajón del rublo, oportunidad de importadores regionales

Si el desplome de su moneda significa un dolor de cabeza para el presidente ruso Vladimir Putin al dañar su credibilidad ante los inversionistas, para los importadores de Latinoamérica, (especialmente de Colombia) representa una oportunidad de oro, teniendo en cuenta que las importaciones desde este destino son casi nulas y se pueden incrementar.

De acuerdo con los analistas, entre los productos con mayor potencial para traer a territorio nacional se encuentran los refinados como el petróleo y los cereales, entre otros bienes y servicios rusos que en el mercado aún no se ven.

Angélica Guerra, docente de la Universidad Javeriana, explicó que “si el rublo cae, los importadores de cualquier parte del mundo podrán beneficiarse de ello. Para la región, con claridad la comunidad de negocios se vería beneficiada dentro del sub-sector que manejen”.

En lo que va de año, la moneda ha perdido la mitad de su valor frente al dólar, lo que la convierte en la divisa que peor evolución ha registrado en 2014.

Y si bien el rublo se fortaleció ayer tras una dramática caída en los dos días previos de 15%, lo cierto es que la economía rusa se estancó en noviembre, lo que indica que en 2015 el país entrará en una gran recesión.

Entre los efectos que trajo la coyuntura de esta semana sobresale que las 20 personas más ricas de Rusia perdieron US$10.000 millones en estos últimos días, en tanto el Banco Central subió las tasas de interés para contrarrestar las sanciones occidentales que hicieron caer el rublo y llevaron el índice RTS del país al punto más bajo desde marzo de 2009.

Los analistas advierten de la posible entrada de la deuda rusa en el nivel del ‘bono basura’. S&P, Moody’s y Fitch sitúan su perspectiva de ráting en ‘negativa’, en previsión de posibles recortes.

En Moscú el panorama económico desde el punto de vista anterior pinta negro. Sin embargo, José Roberto Concha, experto en comercio exterior, manifiesta que como contraparte esto coloca a Rusia en una posición más competitiva internacionalmente, sus productos serán más competitivos por efecto de la devaluación y así podrán tener acceso a mercados donde no llegaban antes.

“Rusia es muy fuerte en cereales y estos entrarían a competir con los que vienen de Canadá, Estados Unidos y el mismo Argentina. Por otra parte, en la maquinaria veo potencial, aunque en la región no hay una buena imagen de estos productos manufacturados en Rusia y se tendrían que empezar a trabajar en esto primero, pues no es tan fácil como con los cereales que son commodities”, agrega Concha.

Carlos Humberto Botero, exministro de Comercio de Colombia, comenta que “los pronósticos de la economía rusa son de contracción o de bajo crecimiento, de modo que para los exportadores colombianos a este país la depreciación es una mala noticia, pero hay que tener en cuenta que se exportan muy pocas cosas a este destino, solo el 0,2% de las ventas externas”.

Guerra considera que el “el impacto negativo caerá sobre quienes mantienen en América Latina relaciones más fuertes con Rusia y en ese caso serían países como Cuba y Venezuela”.