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El número de muertos en Gaza durante la noche aumentó a 181, incluidos 47 niños, en medio de un intenso bombardeo aéreo
Los ataques aéreos israelíes acabaron el domingo con la vida de 33 palestinos, incluidos ocho niños, dijeron funcionarios de salud de Gaza, mientras los militantes dispararon una nueva andanada de cohetes contra Israel a primera hora de la mañana.
Sin señales a la vista de un pronto final al peor estallido de violencia entre israelíes y palestinos en años, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas tenía previsto reunirse más tarde en el día para hablar sobre las hostilidades.
El número de muertos en Gaza durante la noche aumentó a 181, incluidos 47 niños, en medio de un intenso bombardeo aéreo y de artillería israelí desde que estalló la lucha el lunes pasado. En Israel han muerto diez personas, incluidos dos niños.
Los ataques antes del amanecer tuvieron como objetivo casas en el centro de la Ciudad de Gaza, dijeron funcionarios de salud palestinos. Un portavoz del ejército israelí dijo que examinaría estos informes.
Los palestinos que trabajaban para limpiar los escombros de un edificio destruido por los ataques aéreos recuperaron los cuerpos de una mujer y un hombre.
"Estos son momentos de horror que nadie puede describir. Como si un terremoto golpeara el área", dijo Mahmoud Hmaid, un padre de siete hijos que estaba ayudando en los esfuerzos de rescate.
Al otro lado de la frontera, en la ciudad israelí de Ashkelon, Zvi Daphna, un médico cuyo vecindario ha sido alcanzado por varios cohetes, describió un sentimiento de "miedo y horror".
El ejército israelí dijo que Hamas, el grupo islamista que dirige Gaza, y otros grupos armados han disparado más de 2.800 cohetes desde el enclave en seis días.
El gabinete de seguridad de Israel se reunió el domingo para discutir los próximos pasos, en medio de los esfuerzos diplomáticos para restaurar la calma.
El primer ministro, Benjamin Netanyahu, dijo en un discurso televisado que "nuestra campaña contra las organizaciones terroristas continúa con toda la fuerza. Estamos actuando ahora, por el tiempo que sea necesario, para restaurar la calma y la tranquilidad de ustedes, los ciudadanos de Israel. Tomará un tiempo".
LENTA DIPLOMACIA
Hamas inició su ofensiva con cohetes el lunes, tras semanas de tensión por un caso judicial para desalojar a varias familias palestinas en Jerusalén Oriental, y en represalia por los choques de la policía israelí con los palestinos cerca de la Mezquita de Al-Aqsa, el tercer sitio más sagrado para el Islam, durante el mes sagrado musulmán del Ramadán.
Ha habido una fuerte ofensiva diplomática estadounidense en los últimos días para tratar de sofocar la violencia, pero con pocas señales de éxito.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, recordó a todas las partes el sábado que "cualquier ataque indiscriminado contra estructuras civiles y de medios viola el derecho internacional y debe evitarse a toda costa", dijo el portavoz del organismo, Stephane Dujarric, en un comunicado.
El enviado del presidente estadounidense Joe Biden, Hady Amr, llegó a Israel el viernes para conversar sobre el conflicto. Biden habló con Netanyahu y con el presidente palestino, Mahmoud Abbas, a última hora del sábado, dijo la Casa Blanca.
Cualquier mediación se complica por el hecho de que Washington y la mayoría de las potencias occidentales no hablan con Hamas, al que consideran una organización terrorista.
Y aunque la campaña de cohetes de los militantes está dirigida contra Israel, también ha tenido el doble efecto de marginar al presidente Abbas, respaldado por Occidente, que no ha podido detenerla.
En ausencia de avances diplomáticos, Egipto abrió el paso fronterizo de Rafah en el sur de Gaza el domingo, un día antes de lo planeado después de la festividad musulmana de Eid al-Fitr, para facilitar el paso de personas que necesitan tratamiento médico y otros casos humanitarios, dijeron dos fuentes en la frontera a Reuters.
Luego que Biden firmó la Ley aprobada por el Congreso, la plataforma tendrá hasta el 19 de enero para decidir si vende o EE.UU. la prohíbe
La enmienda y el proyecto de resolución requieren cada uno al menos nueve votos a favor y ningún veto de Rusia, China, Estados Unidos, Reino Unido o Francia para ser aprobados
El cambio es un esfuerzo para "desescalar el rencor y darnos a todos la oportunidad de considerar los próximos pasos", dijo el presidente de Columbia Minouche Shafik en un comunicado
