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Al corte de marzo, en las regiones urbanas, la cesta de alimentos mínima registró un encarecimiento de 13,4% respecto del mismo mes del año pasado.
En México, una familia de cuatro adultos en una comunidad rural como Agua Blanca de Iturbide, en Hidalgo, necesita 6.072 pesos al mes para cubrir sus necesidades alimentarias, un precio 14,5% más alto que hace un año. En las ciudades, el precio de la canasta básica alimentaria se ha encarecido 13,4%, de acuerdo con cifras del instituto público dedicado a medir la pobreza en México, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Las cifras del Coneval muestran que el valor monetario de la canasta básica alimentaria en regiones urbanas pasó de 1.742 pesos mexicanos mensuales (unos US$ 86) a 1.975 (unos US$ 97) de marzo de 2021 a marzo de 2022.
El valor de la canasta básica alimentaria para zonas rurales pasó de 1.326 pesos (US$ 65) mensuales a 1.518 (US$ 75), lo que refleja que en estas regiones se ha enfrentado un encarecimiento de la comida más pronunciado en comparación con las ciudades.
La mala noticia para todas las familias es que los precios seguirán aumentando por lo menos hasta 2024, así lo han proyectado los analistas privados y las organizaciones internacionales.
Por ello, en medio de este escenario, el presidente Andrés Manuel López Obrador lanzó este miércoles un plan para contener la elevada inflación que, aseguró, descarta medidas coercitivas y controles de precios.
Y es que, en medio de las presiones por la invasión de Rusia a Ucrania, los precios subieron más de lo previsto en los primeros 15 días de abril a un 7,72% interanual, muy por encima de la meta oficial del 3%.
AMLO, entonces, dijo que la propuesta contempla acuerdos con productores, distribuidores y comerciantes para reducir costos y un aumento en la producción de granos como maíz, frijol y arroz. Todo esto para garantizar que la canasta básica de alimentos tenga un precio justo.
Según el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez, detalló que las medidas tendrán una duración inicial de seis meses.
Advertencia por mercado negro
La aclaratoria de López Obrador, de que no habrá un control de precios, llevó al banco de inversión JPMorgan a advertir que una política disfrazada como esa tendría un impacto negativo en el mercado en términos de producción y crearía un mercado negro.
“Si bien Andrés Manuel López Obrador ya declaró que el plan no establecerá controles de precios absolutos, queda por verse si no es una política de control de precios disfrazada”, resaltó.
En una nota enviada a sus clientes, destacaron que el plan que presentará el gobierno para sumarse en la lucha contra la inflación “no debe ni puede sustituir el ciclo de alzas (de tasas) del banco central”.
Los investigadores del banco de inversión estimaron que los 24 bienes de la canasta básica que podrían ser sujetos de reducción de precios apenas representan una cuarta parte de las presiones al alza en la inflación.
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