"No se puede cambiar a mitad del camino el objeto de los contratos fiduciarios"

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Hace unos días el presidente Gustavo Petro se refirió a los recursos de las fiducias no utilizados en las obras 4G y 5G para financiar la vacunación de fiebre amarilla. Sobre esto, se han visto sobre la mesa conjeturas sobre si se puede o no utilizar estos recursos, y qué está pasando con ese dinero “quieto” de las concesiones, según el presidente Petro. Germán Arce, presidente de Asofiduciarias, habló sobre el tema.

¿Pueden usar estos recursos?

Los recursos que la ley ha autorizado para estar invertidos en fiducia pública, todos requieren de autorización legal. Es decir, los Planes de Desarrollo, que autorizan los proyectos, son ejecutados a través de un vehículo fiduciario aprobado por la propia regulación. Yo no puedo cambiar en la mitad del camino el objeto de esos contratos fiduciarios. Por noble que sea la causa, yo no puedo decidir que ya no voy a honrar las obligaciones de los contratos de vías, por ejemplo.

¿Qué pasaría si se usan?

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El Ministerio de Hacienda tiene que encontrar una fuente para las vacunas, pero no puede coger recursos que ya tienen una destinación legal distinta. Eso, además, fiscalmente es un delito. Esa plata ya se ordenó en el pasado que se iba a utilizar para proveer un bien o servicio al Estado. En muchos de los casos, bienes y servicios que se ejecutan a través del tiempo.

En otro escenario ¿Cómo va el sector fiduciario?

El corte de activos bajo administración de las sociedades fiduciarias al mes de febrero fueron de $977 billones. De esos $977 billones, 87% más o menos son negocios privados. Es decir, ciudadanos, empresas que tienen operaciones ejecutadas a través de vehículos fiduciarios. 13% corresponde a negocios de fiducia pública.

¿Hay un buen crecimiento?

En general, el sector ha mantenido unas tasas de crecimiento constantes por arriba de inflación, incluso por encima del promedio de lo que crecen otras entidades financieras.

¿Cómo está su segmento?

Nosotros tenemos 25 agremiados y cinco asociados. Hay públicas, privadas, de grupos, extranjeras, nacionales. En general, son entidades que tienen, digamos, tres grandes tipos de mandatos. Uno, administradores de portafolios, que es una de las actividades más importantes que hacemos nosotros. Hay unas sociedades fiduciarias que prestan un servicio específico que es la custodia de valores. En Colombia eso solo lo puede hacer una sociedad fiduciaria.

¿Cómo les ha ido con los Fondos de Inversión?

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Los fondos de inversión colectiva dependen mucho de la evolución del mercado. Veníamos en un ciclo de reducción de tasas de interés, en general, eso es positivo para los portafolios. El año pasado fue particularmente positivo, este año va un poco más lento porque la propia señal del Banco de la República de reducción de tasas le ha quitado como velocidad al ajuste. Pero en general, ha tenido buenos resultados en los últimos años. En promedio con rentabilidad muy por encima de la inflación y dándole rendimientos muy importantes a sus clientes.

¿Qué viene para este año en las fiduciarias?

Yo creo que es importante poder asegurar de que se ejecuten los proyectos y los programas, sobre todo los de inversión de capital grande, como el 4G y el 5G, que ha sido, digamos, motivo de discusión. Creo que ha sido un año frágil o débil en el sector de la construcción. Venimos con un poco más de año, año y medio, con cifras negativas de iniciación de obras.

¿Cuáles son los retos del sector?

El vehículo fiduciario es un constructor de confianza entre las partes. Entonces, es muy clave lograr que el sector fiduciario ayude a resolver problemas de la economía.

¿Los mitos de las fiduciarias?

Que un recurso en fiducia está disponible para ser utilizado para cualquier cosa. Eso es un mito. Que los recursos están ociosos, están invertidos y los rendimientos son del fideicomitente, si es público.