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La moneda estadounidense puede seguir presionando hasta superar $3.700, según analistas. El temor inflacionario global es un impulso para la divisa
En las últimas dos jornadas, el dólar alcanzó los máximos del año. Ayer, la cotización de la divisa cerró con un precio promedio de $3.676,94, el más alto en cuatro meses. Esta cifra representó un alza de $30,33 frente a la Tasa Representativa del Mercado (TRM), que ayer se ubicó en $3.646,61.
Entre el 1 y 2 de marzo la moneda estadounidense subió $30,41 y, en una semana, el alza registrada fue $98,61. Analistas esperan que el dólar siga presionando hasta superar $3.700.
Dos factores principales han impulsado este comportamiento. Desde el punto de vista de agentes del mercado, la moneda, que rige muchas de las operaciones accionarias, se convirtió en un activo bastante atractivo para los inversionistas.
El debilitamiento que tuvo la divisa desde el inicio de la pandemia, algo que se evidenció aún más en las últimas dos semanas de febrero por el repunte histórico del petróleo, hizo que los inversionistas decidieran hacer operaciones de compra de dólar, incrementando su precio, lo que se vio reflejado en estos primeros días de marzo.
Desde el punto de vista coyuntural, varios acontecimientos de este mes han creado un ambiente de temor inflacionario. El presidente Biden está muy cerca de lograr la aprobación del paquete de estímulos por US$1,9 billones, pues el mandatario aceptó moderar las demandas de los demócratas para reducir la elegibilidad para los controles de ayudas. “Si bien los republicanos se han opuesto a la etiqueta de precio por ser excesiva, la administración dice que la ayuda dará un salvavidas vital a millones de estadounidenses que quedaron sin trabajo por la pandemia”, informó Bloomberg.
Y contrario a lo que pasó en febrero, cuando Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed), y Janet Yellen, secretaria del Tesoro, minimizaron los riesgos inflacionarios del paquete de estímulos, en marzo 2, los discursos de la gobernadora de la Fed, Lael Brainard, y la presidente de la Fed de San Francisco, Mary Daly, aumentaron los temores inflacionarios.
“La economía sigue estando lejos de nuestras metas en términos de empleo e inflación”, expresó Brainard ante el Consejo de Relaciones Exteriores.
Daly advirtió que el “miedo” a una inflación demasiado alta podría costar millones de puestos de trabajo.
Un aumento inflacionario también debilita el peso frente al dólar. Juan David Ballén, director de Análisis y Estrategia de Casa de Bolsa de Grupo Aval, explicó que “las expectativas de inflación de este año a nivel global son al alza; esto es lo que ha generado que la tasa de los bonos del tesoro americano a largo plazo suba, lo que impacta negativamente a los países emergentes como Colombia. En estos momentos, esos países están en un endeudamiento muy alto; en algunos casos, el más alto en toda su historia”.
El experto agregó que el hecho de que las tasas de interés a largo plazo suban no es positivo, pues genera que el peso colombiano pierda valor y el dólar se fortalezca”.
Otras divisas del mundo están a la baja
El yen japonés, un activo que funciona como refugio seguro, continuó debilitándose a un mínimo de siete meses. Datos divulgados ayer mostraron que la economía de la Zona Euro se encuentra casi con certeza en una recesión de doble caída, mientras las restricciones por el covid continúan golpeando la industria de servicios, por lo que el euro cayó 0,30%, según datos recopilados por Reuters. En el mercado de las criptomonedas, el bitcoin subió 4% a US$47.069, sin embargo se mantiene lejos del máximo récord de US$58.354,14 que tocó el pasado 21 de febrero.
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