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Puede hacerlo a través de una comisionista de bolsa, un Fondo de Inversión Colectiva y aplicaciones para comprar acciones como Trii.
¿Quién no ha quedado fascinado y atónito luego de ver películas tan cargadas de adrenalina como ‘El Lobo de Wall Street’, de Martin Scorsese; ‘Wall Street’, de Oliver Stone o la serie ‘Billions’? Tras varias horas inmerso en el mundo de las finanzas, seguramente ha sentido la curiosidad de descubrir cómo invertir en el mercado bursátil.
Lo primero que debe tener en cuenta es que comprar acciones suele ser una inversión que se encuentra atada a varios elementos que influyen en el nivel de rentabilidad. Acontecimientos puntuales dentro de la compañía, una buena o mala decisión corporativa, la estabilidad económica de un país e, incluso, una pandemia, pueden afectar sus ganancias.
Existen tres caminos si quiere convertirse en accionista de una compañía: a través de una comisionista de bolsa, un Fondo de Inversión Colectiva o Fondo de Pensiones Voluntarias y aplicaciones, como Trii.
Es importante tener presente que, en caso de decantarse por invertir de forma autónoma, es preferible que se eduque financieramente de manera constante, conociendo así en qué invierte y por qué lo hace. Un paso previo e indispensable es definir su perfil de inversionista, bien sea conservador, moderado o arriesgado.
Según Carolina Pineda, cofundadora de ‘Mis Propias Finanzas’, “nosotros siempre recomendamos pasar primero por organizar bien lo que tiene hasta el momento, liberando capital para producir y rentar. Es indispensable entender la relación que tenemos con el dinero, sumado a los ingresos y gastos, los cuales van acompañados del ahorro y la búsqueda de capital”.
El primero y más tradicional es a través de las comisionistas de bolsa, entre las que figuran firmas como Casa de Bolsa, Itaú Comisionista de Bolsa y Alianza Valores, entre otras.
Virtual o presencialmente, usted podrá registrarse llenando el respectivo formulario y presentando su cédula de ciudadanía.
Acto seguido, tendrá que definir su perfil de riesgo. Esto, con el objetivo de saber qué posibilidades tendrá a la hora de invertir.
Luego de dicho proceso, presentará sus estados financieros, lo cual incluye la declaración de renta o la evidencia de que no está obligado a dicha acción. Además, deberá mostrar de dónde provienen sus ingresos.
Recuerde que cada compañía define los montos mínimos de inversión; sin embargo, luego de la pandemia, estos valores han disminuido y lo usual es encontrar opciones desde $5 millones. Tiene que contemplar un costo de comisión por la administración de su portafolio que suele ir hasta 3% del mismo. Todas las decisiones de compra son tomadas por usted, ya que la función del asesor se limita a brindar el panorama necesario para que usted dé el paso. Las decisiones deben ser registradas y sujetas a trazabilidad en caso de cualquier reclamación.
Dentro de estas mismas compañías usted podrá encontrar una opción que ha tomado fuerza, especialmente durante la pandemia. Se trata del e-trading, alternativa que ofrecen comisionistas como Davivienda Corredores, Valores Bancolombia, Credicorp Capital o Scotia Securities. Allí podrá tomar decisiones de compra y venta de manera directa. En estos casos, puede operar desde $1 millón y el proceso para ser autorizado es igual al ya mencionado.
Andrés Moreno, analista y asesor financiero, aseguró que lo mejor que se puede hacer es siempre invertir el excedente que se tenga de cierto capital, de tal forma que las necesidades básicas no dependan del movimiento del mercado bursátil. “Lo que recomiendo es conocer muy bien qué tipo de inversionista es, sumado a destinar en estos instrumentos desde $30 millones, comprendiendo que las comisiones pueden acabar fácilmente con 20% o 30% del capital que desea mover”.
“Nosotros siempre recomendamos pasar primero por organizar bien lo que tiene hasta el momento. Es indispensable entender la relación que tenemos con el dinero, sumado a los ingresos y gastos”.
“Lo mejor que se puede hacer es siempre invertir el excedente que se tenga de cierto capital, de tal forma que las necesidades básicas no dependan del movimiento del mercado bursátil”.
Fondos de inversión
Los Fondos de Inversión Colectiva (FIC) o Fondos de Pensiones Voluntarias suelen ser otra herramienta para hacerse a acciones de compañías listadas en la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), aunque de forma menos directa y, en ocasiones, mucho más segura.
Estos vehículos de inversión los podrá contratar en las mismas comisionistas de bolsa. En Colombia han surgido fintech como Tyba y Ualet, las cuales le brindan la opción de tener a la mano diversas posibilidades desde $50.000, dependiendo tanto de su perfil de riesgo, como de la meta que establezca de manera autónoma para su patrimonio.
Estas herramientas le permitirán diversificar su portafolio, toda vez que, no solo depositan la inversión en acciones que usted y otros interesados hacen, sino que le da la posibilidad de acceder a otros instrumentos, como renta fija.
¿Cómo funciona Trii?
Trii es la primera y única aplicación que permite comprar y vender acciones en Colombia, desde $15.000, teniendo en cuenta que el costo de comisión por cada uno de estos movimientos suele ser de $10.000 más IVA.
La plataforma solicita datos básicos, como su número de cédula, una foto por ambos lados del documento y un video corto del mismo para comprobar que no sea una suplantación; además de la fecha de nacimiento y el nombre. Adicionalmente, se realiza un perfilamiento de riesgo desarrollado de la mano con la Superintendencia Financiera de Colombia.
Posteriormente, con estos datos se crea una cuenta en su comisionista aliada, Acciones & Valores, y tras ser habilitado, podrá comprar acciones a su gusto, aprovechando, además, días sin comisión.
Desde la misma plataforma podrá acceder a otras posibilidades como acciones extranjeras en fondos bursátiles.
Conozca los beneficios de tener acciones de una compañía
Cuando usted adquiere acciones de una compañía, siempre y cuando estas figuren a su nombre, tendrá la opción de acceder a información privilegiada de la empresa en la que depositó su dinero, además de tener el derecho a participar de ciertas decisiones que únicamente competen a los accionistas. Sumado a lo anterior, semestral o anualmente, según lo defina el propio emisor, recibirá un dividendo, que puede ser depositado en su misma cuenta de inversionista o entregado en acciones.
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