Es tiempo de actuar por el transporte

Nos encontramos en un momento crucial para el país y para el sector que representamos con tanta pasión y esfuerzo, el transporte de carga por carretera. Necesitamos superar el lento crecimiento y el estancamiento en la producción de bienes. Requerimos que la industria manufacturera recupere su fuerza; que haya más construcción de vivienda e infraestructura, y más explotación minera, petrolera y gasífera. Demandamos una economía más diversa y sólida. Para ello, es imprescindible preservar los pilares fundamentales de nuestra sociedad: la vida, la seguridad, la libertad de empresa, la libertad de opinión y la independencia de los poderes públicos. Hemos enfrentado con resiliencia las complejidades de la seguridad en nuestras vías, un tema que sigue siendo nuestra máxima prioridad y en el que no daremos un paso atrás. Los transportadores de carga necesitamos más acción efectiva contra todos los grupos al margen de la ley. La seguridad genera confianza inversionista y desarrollo social, es un pilar principal para la economía. Una economía que, como la nuestra, tiene mucho más potencial del que actualmente demuestra. El fenómeno de los bloqueos en las vías, que se han convertido en parte de nuestro diario trasegar, requiere atención prioritaria del estado. la seguridad jurídica es igualmente esencial, el cambio de reglas con el juego ya iniciado genera desazón y desconfianza. No podemos ni debemos auspiciar incluso desde el silencio, modificaciones abruptas de la legalidad. Nuestras empresas ya están sometidas a una alta presión tributaria y no soportan más aumentos, menos aún si se imponen de manera abrupta e inconsulta. No debemos permitir que se continúe exigiendo sin límite, mientras el gasto del Estado crece por encima de sus ingresos ciertos. Es momento de austeridad y prudencia en el manejo de las finanzas públicas. El Estado debe promover y respaldar la labor empresarial en todos sus niveles, entendiendo el beneficio que la empresa privada genera para la creación de empleo, la productividad y el desarrollo económico y social del país. Si bien hemos demostrado nuestra capacidad de adaptación, resiliencia y nuestra vocación de futuro, es claro que una actitud acomodaticia ante situaciones indeseables generará deterioro en nuestras condiciones como empresarios, como sociedad y como país. A quienes integran los poderes del Estado, les pedimos que sigan trabajando por fortalecer sus pilares. De nuestra parte, seguiremos cumpliendo nuestra tarea: moviendo los bienes del aparato productivo, garantizando el comercio exterior, el consumo interno y la provisión alimentaria. Es tiempo de impulsar políticas que diversifiquen y amplíen la producción y el consumo; que eleven la calidad de vida, no que la restrinjan. Desde Fedetranscarga hacemos un llmado a la unidad, al diálogo constructivo y a la acción decidida. Al Gobierno, le pedimos un marco de apoyo claro y políticas de Estado que impulsen al sector y al tejido económico nacional. A los empresarios de nuestro sector, los invitamos a seguir invirtiendo, a innovar y a creer en el poder de nuestro gremio. A nuestros conductores, les reiteramos nuestro profundo respeto y compromiso inquebrantable con su bienestar. Y a la industria y al empresariado colombiano los llamamos a no desfallecer, a hacer uso de toda su capacidad productiva y pujanza, a utilizar las fortalezas de sus encadenamientos productivos para sobreponerse a las adversidades y continuar alimentando el aparato productivo de la nación, generando empleo y bienestar.