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La Aerocivil aprobó la llegada de Emirates a Colombia.
La multinacional hizo la solicitud el 10 de febrero ante la Aeronáutica Civil y la audiencia pública se llevó a cabo el viernes pasado
Esta semana la Aeronáutica Civil aceptó la solicitud de la aerolínea Emirates para operar en Colombia como explotador extranjero de servicios aéreos internacionales de transporte público regular, en rutas internacionales hacia y desde Colombia. Con ello, pasa a ser la primera aerolínea que conecta a Bogotá con Dubái, con una escala en Miami.
De acuerdo con la Aerocivil, esta ruta empezará a operar desde junio con siete frecuencias semanales, con aviones Boeing 777-200LR y 777-300ER, que tienen la capacidad de movilizar hasta 354 pasajeros.
En plataformas como Despegar y Kayak, los vuelos para llegar a la capital de Emiratos Árabes Unidos solo se pueden realizar con escalas en países como Panamá o Estados Unidos, ya que ninguna aerolínea que opera en el mercado doméstico tiene esa ruta definida.
Algunos directivos del sector como Felipe Gutiérrez, gerente general de Clic, aseguraron que la llegada de Emirates habla de la importancia que está tomando el mercado local. "Vemos con buenos ojos que haya interés en el mercado como Emirates, porque ven a Colombia como un destino al que vale la pena traer gente a que conozca. Nosotros somos la aerolínea que puede apoyar a ese tráfico extranjero que viene a Colombia por primera vez a ir más allá de las grandes ciudades", resaltó.
Además, agregó que "todo esfuerzo o toda iniciativa que busque generar mayor conectividad es positiva para el mercado, para nosotros no lo veo como una amenaza, simplemente porque son modelos de negocio completamente diferentes".
Pero otros jugadores del mercado se opusieron a la solicitud de Emirates, alegando que no se respetarían los principios de equidad y reciprocidad e incluso advirtió que se podrían perder empleos.
El estudio que presentó la aerolínea a la Aerocivil, afirmaba que Colombia representa una demanda significativa y creciente de viajes aéreos desde y hacia los Emiratos Árabes Unidos y el mundo árabe, y al final terminó concediendo el permiso de operación.
“En el ámbito de las relaciones internacionales, Colombia abre caminos hacia nuevos escenarios de colaboración y entendimiento. Hoy, nos complace el establecimiento de una conexión aérea con la vibrante ciudad de Dubái, que marca no solo un vínculo entre destinos, sino que también simboliza el firme compromiso de nuestra nación con la integración mundial", dijo El director general de la Aeronáutica Civil, Sergio París.
De acuerdo con Juan Felipe Reyes, director de la práctica de derecho aeronáutico de Parra Rodríguez Abogados, “las libertades del aire son el derecho que se otorga bilateral o multilateralmente entre estados para explotar el mercado aéreo, que les permite transportar pasajeros, correo y carga”.
Reyes explicó que la quinta libertad es el “privilegio” que un Estado, en este caso Colombia, otorga a una aerolínea extranjera de otro territorio (Emirates) de llevar y dejar pasajeros, correo y carga con destino a un tercer Estado (diferente a Emiratos Árabes y Colombia), por lo que la aerolínea pudo entrar por medio de Estados Unidos, sin tener que hacer nuevas transacciones entre los países.
Andrés Palacios Lleras, profesor principal de carrera de la facultad de jurisprudencia de la Universidad del Rosario, resaltó que cuando una aerolínea hace escala en un país distinto al de origen y al de destino es, precisamente, porque goza de una de estas libertades, ya que la quinta libertad permite que la empresa tome un territorio para hacer escalas sin que tenga que hacer acuerdos con los países de origen o de destino de los vuelos.
“A las aerolíneas establecidas no les gusta que una empresa grande como Emirates aterrice en Colombia y ejerza para desembarcar o recoger pasajeros y carga, ya que se vuelve un competidor más. Y para los consumidores es excelente que esto pase, porque amplía la oferta tanto de servicios como de destinos”, enfatizó Palacios.
Juliana Téllez Wilches, miembro fundador de Cada, recalcó que algunos países pueden ser "reacios" a otorgar estos derechos por preocupaciones sobre la competencia con sus propias aerolíneas nacionales o el impacto en el tráfico aéreo local. Téllez expresó que los acuerdos de la quinta libertad se negocian "cuidadosamente" y están sujetos a restricciones específicas y condiciones acordadas por los países involucrados.
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