Las compañías colombianas sacan una mala calificación en temas de Gobierno Corporativo

Así como Colombia destaca por el alto número de creación de empresas al año (en promedio más de 230.000 firmas), estas sociedades también llaman la atención por no tener estructurado un buen Gobierno Corporativo.

Las cifras en esta materia son alarmantes. Según un estudio de la Superintendencia de Sociedades hecho entre casi 21.000 firmas, el 56% de las compañías encuestadas dijo no tener junta directiva y, del grupo que señaló que sí tenía, 8 de cada 10 (80,7%) aseguró que no cuenta con un reglamento interno de funcionamiento de la junta de socios o asamblea de accionistas.

Es importante aclarar que la mayoría de las empresas consultadas por la Supersociedades son medianas y pequeñas empresas, sociedades de acciones simplificadas, entre otras, pues las sociedades anónimas están obligadas según el Código de Comercio a operar con juntas directivas.

“La junta directiva en toda empresa o sociedad cobra bastante relevancia cuando se habla de Gobierno Corporativo, porque precisamente es un órgano que actúa como el foco que direcciona y supervisa la actividad de aquellos que administran los fondos de terceros. Un proceso de evaluación de la gestión de las juntas permite mejorar su desempeño y fijar y lograr objetivos que agreguen valor”, indicó el superintendente de Sociedades, Luis Guillermo Vélez.

La investigación hecha por la Supersociedades no se queda en estas cifras, sino que sigue revelando fallas. Ante la pregunta de que si las empresas tienen documentada la designación de los miembros de su junta directiva por experiencia, calificación y prestigio profesional de las personas, más de la mitad de las empresas consultadas dijo “No”. Pero lo más grave es que ese porcentaje en vez de disminuir con los años, pasó de 52% en 2011 a 53,1% en 2012.

“Esta realidad no solo sucede en Colombia, sino en la mayoría de los países de América Latina. Las razones de que pase esto en el país es que a las empresas les falta conocer las ventajas de tener un buen Gobierno Corporativo, es decir, hay un desconocimiento en el sector privado. Lo segundo que genera este escenario es el alto número de empresas familiares en las que se es reacio a incluir a miembros ajenos al grupo familiar”, indicó el consultor empresarial, Ricardo Mejía Cano.

El experto en temas empresariales precisó que el 85% de las empresas en Colombia son familiares y de este total el 60% son dirigidos por sus fundadores. “Esto indica que en el territorio nacional muchas corporaciones terminan siendo unifamiliares y hasta unipersonales. Bajo este esquema, son pocas las que dejan que entre gente externa a manejar el negocio”, agregó Mejía Cano.

Así también lo demuestra la investigación de la Supersociedades. Casi 60% de las más de 20.000 empresas consultadas por el organismo dijo que no tenía miembros independientes en su junta directiva, lo que es una mala práctica empresarial pues según el estudio “este tipo de determinaciones es vital para el buen desempeño de las empresas” pues los miembros independientes toman decisiones con un criterio más objetivo al estar ajenos a los conflictos de interés u otro tipo de intereses.

“Hay un momento en el que en una empresa de este tipo hay exceso de familiares y eso no permite la rentabilidad. Es ahí cuando los miembros del grupo deben darse cuenta que lo que hace falta en la compañía es ‘podar’ o incluir miembros independientes externos a la firma”, indicó el gurú español en empresas familiares Joan Amat.

El riesgo de las firmas familiares
Gonzalo Gómez Betancourt, PHD en Empresas Familiares, explicó que uno de los principales problemas de las empresas de este tipo es la creación de juntas directivas, y como la mayoría de las sociedades en Colombia son familiares, los resultados de estudios como el de Supersociedades revelan una crisis de manejo y aplicación de Gobierno Corporativo en el sector privado.

“Los aspectos de mayor dificultad en una empresa familiar son la ausencia de una junta directiva que cumpla con sus funciones (en 89% de los casos) y falta de miembros de junta directiva independientes (en el 49%). La mayoría de las dificultades en la empresa se basan en las tareas ineludibles de la junta directiva, lo cual puede colocar a las familias en disputa en el direccionamiento de los negocios, generando desunión y rupturas familiares”, comentó.

Otra de las fallas graves que detectó la investigación de la Supersociedades es que 90% de las firmas consultadas no tiene un documento que regule las relaciones entre la familia, los asociados y la empresa misma. “Muchas veces no se sabe dentro de una empresa, sobre todo familiar, la diferenciación entre un socio, un directivo de una junta o un gerente”, agregó Mejía Cano.

¿Cómo se eligen a los integrantes de las juntas?
Una de las buenas prácticas empresariales que debe ejecutar toda compañía es la elección de los miembros de la junta directiva. El informe de la Supersociedades, revelado durante el XII Foro Internacional de Gobierno Corporativo, indicó que 61% de las casi 21.000 empresas consultadas no tienen un procedimiento para la presentación y selección de candidatos con el propósito de identificar inhabilidades o incompatibilidades. “Frágil aspecto de un organismo tan relevante como éste, que debe contar con personas muy idóneas y lejanas a los intereses particulares de los grupos de interés”, señalan en el estudio.

Las opiniones

Luis Guillermo Vélez
Superintendente de sociedades
“Un proceso de evaluación de la gestión de las juntas directivas permite mejorar su desempeño y fijar y lograr objetivos que agreguen valor”.

Gonzalo Gómez Betancourt
PHD en empresas familiares y prof. del inalde
“Solo 20% de las firmas de tipo familiar pasan de la primera generación. El error común en estas compañías es la ausencia de gobierno corporativo”.

Ricardo Mejía cano
Consultor Empresarial
“A las empresas colombianas y de América Latina les falta conocer las ventajas de lo que es un buen gobierno corporativo”.