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Dos mensajes se hicieron virales
El home de Twitter de más de un usuario se llenó con un mensaje: “Uber se va de Colombia este 31 de enero y pedimos una solución para Uber ya @ivanduque @orozco_angela @Vicmunro @ConstainSylvia #UnaSolucionParaUberYa”.
A priori, decenas de mensajes idénticos, en los que se etiqueta a varios de los funcionarios más importantes del Gobierno, como el mismo presidente Iván Duque, prendieron las alarmas por un posible uso de bots o de trolls en redes sociales.
Al preguntarle a la empresa por lo ocurrido, indicaron que sí fue viral, pero negaron el uso de bots. Lo que pasó, entonces, fue resultado de una estrategia de comunicación de la compañía, en la cual se involucró a sus usuarios para presionar al Gobierno.
En el correo electrónico que le enviaron a sus usuarios había un video de uno de sus socios conductores explicando cómo se sostiene gracias a los ingresos que genera con la plataforma y también incluyeron un botón para que los internautas pudieran compartir en redes sociales el mensaje pidiendo una “solución para Uber”.
“Uber está invitando a sus conductores a mostrar una faceta humana y esto despierta empatía de los clientes quienes replicaron el contenido en sus redes sociales”.
Al presionar el botón, el resultado era que el usuario compartía en Twitter o Facebook el mensaje de apoyo a la plataforma, dirigido al Presidente, a las ministras de Transporte y TIC, y el consejero para asuntos Económicos y de Transformación Digital. Además de eso, horas después, la empresa compartió otro correo electrónico. En el nuevo mensaje, la invitación era a “firmar” la petición digital de Catalina Acosta en Change.org de hace cuatro semanas.
En el inicio de la justificación de la petición, Acosta decía que “como ciudadana me preocupa quedarme sin mi derecho a elegir libremente en qué me quiero movilizar, quedando en riesgo mi seguridad y la de millones de colombianos que usamos plataformas de movilidad, así como el sustento de miles de personas y sus familias. También es triste cómo le estamos dando por completo la espalda a la tecnología y con ella a la inversión extranjera”.
En el resto de los párrafos de la petición, Acosta defendía el derecho al trabajo de los socios conductores de Uber y hablaba de la posibilidad de que el Presidente emita un decreto temporal que permita que la plataforma se quede en el país (una posibilidad negada por la propia Ministra de Transporte).
Al cierre de esta edición, esa petición ya contaba con 400.000 firmantes (la meta era medio millón), y gracias a la publicidad hecha por Uber, ese número subía como espuma.
Además de ese impacto, el “firmar” la petición venía acompañado, nuevamente, de un mensaje compartido en redes sociales que se volvió viral: “@IvanDuque: Necesitamos una solución de emergencia para que apps como Uber no se vayan de Colombia #UnaSoluciónParaUberYA @orozco_angela @ConstainSylvia @Vicmunro”.
Finalmente, la tercer estrategia empleada por la empresa fue la emisión de un comunicado de prensa en el que dicen que no hay acercamientos con el Gobierno, que participaron en las conversaciones citadas por el Ministerio de Transporte, pero niegan algún avance.
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