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Panorama de las protestas en San Vicente del Caguán
Según la ACP, la empresa contempla irse de la zona. Se estima que tras las manifestaciones el país ha dejado de recibir $2.600 millones de regalías
Las protestas en San Vicente del Caguán completan más de 40 días. Los campesinos de la vereda Los Pozos se han movilizado en contra de las instalaciones de la petrolera china Emerald Energy. Hasta ahora, las manifestaciones dejan dos muertos: el policía, Ricardo Arley Monroy y el campesino, Reinel Arévalo.
Según la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP), en más de un mes que llevan las protestas se han dejado de producir más de 80.000 millones de barriles de petróleo. Además, Colombia ha dejado de recibir $2.600 millones de regalías, de los cuales, $650 millones le pertenecían al San Vicente del Caguán.
Los principales motivos por los que protestan los campesinos de la zona son por el incumplimiento del Gobierno en la pavimentación de 42 kilómetros de vía que comunica a Los Pozos con el casco urbano, la falta de obras de infraestructura, la presencia de organismos estatales y el pago de US$1 millón en efectivo cada año por parte de Emerald Energy. La última petición fue rechazada por la compañía al ser un delito de extorsión.
Según lo afirmó Francisco José Lloreda, presidente de la ACP, la petrolera extranjera está considerando irse del Caquetá tras las violentas protestas que han impedido el desarrollo de sus operaciones desde hace varios días.
“Emerald Energy es el equivalente en China a Ecopetrol en Colombia. Ellos han señalado que están reconsiderando la continuidad del trabajo en el Caquetá. Además, como estás empresas adelantan inversiones de carácter social y ambiental, buscan especialmente trabajar con quienes están en las áreas de influencia. Para los próximos años tenían previstas inversiones por más de $3.000 millones que no van a realizarse porque el campo quedó prácticamente destruido”, dijo Lloreda.
“Emerald Energy evalúa abandonar la zona del Caquetá y detener inversiones sociales y ambientales previstas por hasta $3.000 millones en los próximos meses”.
“Somos muy cuidadosos en no estigmatizar el movimiento social campesino, pero tampoco caer en la imbecilidad de pensar que no hay más factores detrás”.
Ante la escalada de las protestas, el presidente de la República, Gustavo Petro, dijo por medio de su cuenta de Twitter que hay un “movimiento popular que por su exclusión y por el influjo de grupos quieren destruir este Gobierno y sumir a Colombia en la guerra”.
Por lo anterior, “le solicitó a la Fiscalía investigar e individualizar a los criminales que provocaron las muertes en el Caquetá y le pido a la Cruz Roja hacer presencia para atender a las personas retenidas”, dijo.
El Gobierno, por medio del ministro de Interior, Alfonso Prada, exigió de manera urgente la liberación de los trabajadores y uniformados de la Policía para poder iniciar los diálogos con la comunidad. Sin embargo, Petro visitó el Caquetá en la noche del viernes.
“Somos muy cuidadosos en no estigmatizar, ni permitir la estigmatización del movimiento social campesino en Colombia, pero tampoco caer en la imbecilidad de pensar que no puede haber factores de perturbación que pretendan utilizar la movilización social para intereses particulares e ilegales”, aseguró el líder del Ministerio del Interior.
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