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La entidad verifica las tarifas que las empresas de transporte de pasajeros por carretera están cobrando a los usuarios, con el fin de evitar abusos y asegurar la continuidad en la prestación del servicio, en medio de la tragedia.
El superintendente Javier Jaramillo indicó que el reporte inicial del cobro de tarifas es normal, salvo algunas excepciones que ya fueron controladas por la Superintendencia y puestas en conocimiento de las empresas de transporte involucradas.
También se verificaron las condiciones en las cuales están brindando el servicio las empresas que tienen acceso al municipio, luego de que la avalancha afectara la terminal provisional desde la cual se despachaban los vehículos intermunicipales.
“Hay muchos sobrevivientes intentando salir de la ciudad, pero también están llegando muchos familiares de las víctimas. Así que, en medio de las difíciles condiciones que hoy se registran, es nuestro deber velar porque todos los usuarios tengan el mayor acceso posible a los servicios de transporte público”, agregó Jaramillo.
Emisarios de la Supertransporte se reunieron con el secretario de movilidad de Mocoa, David Camilo Aranda, quien indicó que el municipio destinará un lote de 4 hectáreas para la construcción de la nueva terminal, y así mejorar el servicio a los usuarios.
Sin un acuerdo en la mesa de concertación salarial, el Gobierno decidirá si hay “segundo tiempo” o si el aumento será vía decreto, como pasó el año anterior
El presidente del gremio, Jaime Alberto Cabal, aseguró que no le corresponde al Gobierno calificar, cuestionar o deslegitimar las decisiones de una asociación de empleadores
En caso de que las partes no lleguen a un acuerdo, se podrían convocar jornadas extraordinarias; de no lograrse el acuerdo, el Gobierno podría fijar el aumento vía decreto
