“Se necesitan medidas estructurales porque ya hay una caída de 25% en IED”

¿Cuál es la agenda del evento y los principales temas a tratar? 
El hilo conductor del congreso es la disminución en los precios de los minerales, el impacto que eso genera en la economía y qué se puede hacer en ese escenario para mantener los flujos de inversión, de renta, etc. Traeremos analistas internacionales para que expliquen  proyecciones del precio, el impacto en los commodities de la región, y analizar qué se puede hacer para mantener los flujos de inversión en América y el Caribe. Es realmente una agenda con unos conferencistas muy buenos y el propósito es que todos, Gobierno, compañías y Congreso, podamos identificar, frente a ese escenario qué se puede hacer. 

¿Qué propuestas hay hasta ahora para reactivar la inversión? 
No llevamos nada fundamental más que un inventario de posibles soluciones para discutir. Desde la perspectiva de las compañías que sean selectivas en los portafolios de inversión, que mejoren los procesos de producción para ser más productivas, que pospongan proyectos que no sean los más rentables y tienen que bajar costos.  

Los gobiernos por su parte tienen que ver cómo logran en un ambiente tan competitivo como el internacional, atraer la inversión a través de revisión de impuestos, contraprestaciones económicas, también ver cómo incentivar y estimular la infraestructura que el sector minero y petrolero requiere. Tienen que identificar donde están las prioridades para mantener el flujo de inversión, el flujo de divisas, el flujo de ingresos tributarios, de regalías, etc. 

Las empresas parecen estar esperando que reaccionen los precios. ¿Son medidas coyunturales? 
Realmente las empresas se ha movido muy duro para bajar los costos, y han tomado decisiones muy importantes. A nivel mundial se han bajado los presupuestos, todos lo han hecho. En el caso colombiano en más de 90% bajaron las inversiones en exploración, en materia de producción bajaron las inversiones en pozos de desarrollo en 25% para este año.

Entonces las compañías sí han tomado una cantidad de medidas en el mundo entero para tratar de hacer viable y mitigar el panorama. Pero eso lo están haciendo en todas partes, por lo que el que lo haga en forma más efectiva es el que finalmente resultara ganador en un escenario como estos. 
Pero parecen medidas coyunturales. 

No, son estructurales porque las empresas saben que el precio no va a volver a los US$100.  Y desde el Gobierno también tienen que serlo para atraer la inversión, porque ya hay una caída de 24%-25% en inversión extranjera directa.  

¿Los mecanismos de la ANH son suficientes? 
Van en la dirección correcta, pero toca mirar un paquete completo y bien ha dicho la ACP que hay que tener un plan de choque con medidas estructurales y urgentes ya que el año entrante va a disminuir la producción, por la sola declinación de los campos. 

También dado que se ha disminuido la inversión en 70% de los campos de producción. Además como la exploración también se ha disminuido en 90%, Colombia está en un escenario complicado. El Gobierno tiene que ver que el reto es gigantesco y el gran problema es el tema fiscal para 2016, cuando se pague renta y Cree con los ingresos de 2015. 

¿Cómo ayudan las zonas francas para explorar costa afuera?  
La operación en el mar es muy costosa, más en Colombia que no tiene una logística para realizar operaciones como sí la tiene el Mar del Norte o en el Golfo de México.  Así que las zonas francas ayudan a disminuir los costos para que se pueda confirmar si hay potencial, y si lo hay, para permitir que la cuenca madure. Ya una vez se den los desarrollos entonces ya se puede pensar en un futuro en analizar más caídas de impuestos. Ahora se necesitan es incentivos para que esto se pueda hacer como disminuir más las regalías, que haya mayor coordinación entre las autoridades en toda la “permisología” para producir en el mar. 

Producción costa afuera aún se demora
Según el directivo, el futuro de Colombia puede estar en el mar, pero eso puede durar por lo menos una década y los yacimientos no convencionales, puede ser al menos unos ocho años si es que se confirma el potencial geológico. En forma inmediata lo que está son los crudos pesados y el mejoramiento del factor de recobro en los campos existentes. Pero para que esto se realice toca, según explica Martínez, que el Gobierno promueva ahora la producción de quienes desean hacerlo. Por ejemplo con Pacific Rubiales, “tocaría buscar el mecanismo para que siga invirtiendo y aumente la producción”.

La opinión 

Francisco José Lloreda
Presidente de Acp
“Se necesita con urgencia tomar medidas como reducir costos operacionales (licenciamiento, bloqueos, seguridad) y liberar recursos financieros”.