Petro entra a su último año con retos fiscales, crisis en salud y alta rotación en el gabinete

El Gobierno de Gustavo Petro entra en la recta final de su mandato sin haber materializado su promesa de transformar a Colombia en una realidad distinta y más favorable. Con una agenda marcada con reformas, gasto, una situación de seguridad que se deteriora, diálogos de paz frenados, constantes cambios en el gabinete y una economía marcada por altibajos, Gustavo Petro se aproxima a su último año al frente de un país que no elegía a un presidente de izquierda desde hacía décadas.

Bruce Mac Master, presidente de la Andi, definió como una temporada compleja estos primeros tres años del presidente Petro, pero también agregó que se viene un año con muchos desafíos, sobretodo en términos de déficit fiscal.

"Las finanzas públicas en este momento tienen un nivel de gasto que es significativamente superior a los ingresos que tiene el Estado. Y normalmente se soluciona con deuda, se soluciona con unos pequeños recortes, pero ha venido creciendo significativamente y en este momento está realmente tocando récords que nos preocupan a todos. Y nos preocupan porque un Estado que no es capaz de pagar lo que quiere gastarse o que no es capaz de financiarlo termina generando un problema muy grande", dijo el presidente de la Andi en los micrófonos de la FM de RCN.

El presidente de la Andi también advirtió sobre los riesgos fiscales que enfrenta el país ante la magnitud del presupuesto nacional presentado por el Gobierno para 2026. “El año pasado ya tuvimos un presupuesto y una reforma tributaria que no fueron aprobados por el Congreso, y este año podríamos terminar en una situación similar”, señaló. Según el dirigente gremial, el nuevo plan de gasto, que asciende a más de $553 billones, la cifra más alta en términos reales en la historia del país, podría resultar inviable por falta de fuentes claras de financiación. Adicional a ello, $26,3 billones se buscarán por medio de una nueva reforma tributaria.

Esto quiere decir que el Gobierno tendrá tres retos clave: que el presupuesto sea aprobado en el Congreso, al mismo tiempo sacar adelante la nueva reforma tributaria y lidiar con un déficit fiscal que aseguran que estará por encima de 7% del PIB en 2025. El problema es que ya se hundió una Ley de Financiamiento, y si la historia se vuelve a repetir esta vez el Gobierno volvería a tener un hueco en sus finanzas.

Por lo cual, Mac Master señaló que el país enfrenta un dilema fiscal de gran magnitud y llamó a una reflexión urgente sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas. “Como sociedad debemos hacer una reflexión profunda y tomar decisiones que nos permitan establecer con claridad cuánto puede realmente pagar el Estado”, enfatizó.

"A nadie se le puede olvidar, cada peso que paga el Estado es un peso que le quitó a los contribuyentes, entendidos como ciudadanos o como empresas. Entonces, cuando el Estado tiene una ambición de gasto, pues tenemos que asegurarnos de que tenemos los recursos para poder pagarlo y en este momento no lo tenemos", agregó Mac Master.

Durante su intervención, Bruce Mac Master advirtió que Colombia atraviesa un momento de alta inestabilidad en varios frentes clave que requieren atención urgente. “Tenemos al menos cinco sectores que deben ser estabilizados con prontitud", aseguró.

Entre los puntos críticos, mencionó el frente fiscal y una crisis en el sistema de salud que, según dijo, está en “cuidados intensivos”. También alertó sobre el riesgo energético, advirtiendo que, si no se toman decisiones inmediatas, el país podría enfrentar apagones similares a los que ha vivido Ecuador en los últimos años. A esto se suma un deterioro en seguridad y control territorial, con el crecimiento de estructuras criminales en varias regiones, y un clima de creciente tensión en el ámbito de las relaciones internacionales.

“Lo que planteamos desde la Andi es hacer un gran esfuerzo nacional por estabilizar estos cinco frentes, porque solo así podremos generar desarrollo y avanzar”, concluyó Mac Master.

Lo que dejó Petro en los últimos tres años

Una de las banderas de Petro durante su mandato ha sido la salud y aunque el presidente Gustavo Petro ha defendido su gestión destacando una reducción de 30% en la mortalidad infantil en menores de cinco años, el panorama general del sistema muestra un deterioro evidente. La prestación de servicios, el acceso a medicamentos esenciales y las condiciones financieras del sector se han visto seriamente afectadas.

Una de las decisiones más polémicas ha sido la transformación del modelo del Fondo del Magisterio, Fomag, cuya implementación se hizo sin una planeación adecuada. Aunque el Gobierno argumentó la necesidad de cambios, la nueva estructura no ha logrado los resultados esperados.

La crisis también tiene un componente financiero crítico. De acuerdo con Acemi al cierre de 2024 el Estado acumulaba una deuda cercana a los $13,9 billones. Este déficit ha desencadenado un efecto dominó que compromete a hospitales, clínicas y operadores farmacéuticos. Un ejemplo concreto es el retraso generalizado en la entrega de insulina a pacientes diabéticos en varias regiones del país.

Pese a que la Adres afirma que el presupuesto para el sector salud supera los $80 billones, las tensiones entre el Gobierno y las EPS han sido constantes. Durante gran parte del periodo, el gobierno se enfrascó en disputas sobre los pagos de la Unidad de Pago por Capitación, UPC, y los presupuestos máximos.

Salida de ministros

El gabinete del presidente Gustavo Petro ha tenido 58 ministros en sus primeros tres años de mandato. LR calculó que en promedio un ministro de Petro dura 11,1 meses en el cargo, pero si se hacen las cuentas de cada cuánto se hace la rotación, encontramos que hay cambio de ministro cada 19 días. Para hacer este análisis se tomaron en cuenta los 1.095 días de Gobierno y se dividieron por los 58 ministros que hasta ahora han ocupado el alto mandato de las carteras.

Las de mayor rotación en estos tres años son: Interior, Hacienda, TIC, Transporte, Cultura, Cancillería y Deportes, con una rotación de cuatro ministros cada una.

Solo en un año, desde julio de 2024 a julio de 2025, el Gobierno nombró a 20 ministros nuevos.

Fue este año que se vio la salida de jefes de carteras que habían estado en el cargo desde que Petro asumió la Presidencia de la República; en estos momentos no hay ni una cartera que haya estado sin cambio de titular desde agosto de 2022.

Los ministerios de Defensa, Salud, Trabajo, Vivienda, Ambiente y Ciencias son las que menor rotación han tenido, con dos ministros cada uno.

Los jefes de cartera que más le han durado al actual mandatario estuvieron al frente de los ministerios por 30 meses, ellos son Iván Velásquez, en Defensa; Gloria Inés Ramírez en la cartera de Trabajo; y Susana Muhamad, en Ambiente.

Por eso, el mandatario afronta sus últimos 12 meses con un gabinete relativamente nuevo, pues de los 19 ministros, 14 no llevan más de seis meses en el cargo. El que tiene mayor tiempo en el cargo es Guillermo Jaramillo, el titular de Salud, quien tiene 27 meses como titular.

Seguridad

Uno de los logros que más destaca el Gobierno de Gustavo Petro es el avance en la compra y entrega de tierras, quizás el aspecto más sólido de su administración. Sin embargo, en temas como el orden público, el narcotráfico y los cultivos ilícitos, los resultados son mucho menos alentadores.

La política de Paz Total no ha logrado los objetivos trazados. De acuerdo con la Defensoría del Pueblo, cerca de 72% de los municipios del país tienen presencia de grupos armados ilegales. Regiones como el Cauca, el sur de Chocó, Valle del Cauca, Catatumbo, Arauca, Guaviare y las fronteras entre Bolívar y Antioquia se han convertido en focos críticos de violencia. En los últimos dos años se han registrado al menos seis escaladas terroristas, reflejo de un deterioro sostenido de la seguridad en el territorio nacional.

Pese a que las Fuerzas Armadas han alcanzado cifras récord en incautaciones e interdicciones de droga, estas se explican más por el aumento sin precedentes en la producción de cocaína que llegó a 3.708 toneladas y por el crecimiento de los cultivos ilícitos, que ya rondan las 300.000 hectáreas, la cifra más alta registrada hasta ahora.

El primer semestre de 2025 dejó otro dato alarmante: 77.719 personas fueron desplazadas por la violencia, triplicando el total registrado durante todo 2024, cuando la cifra fue de 25.611. La tendencia sugiere que el año cerrará con un panorama humanitario aún más complejo.

Al margen de estos desafíos, en su último año de mandato, el presidente Petro ha optado por rodearse de un núcleo reducido de funcionarios con posturas radicales.